Arenas mantiene como alcalde de Alhaurín el Grande al imputado Juan Martín Serón

Al todavía alcalde de Alhaurín el Grande, Juan Martín Serón, lo detuvieron tras un mitin de Mariano Rajoy, celebrado en Marbella en enero de 2007. Ahora, Javier Arenas se encuentra preso de sus palabras. Creyó que el alcalde del municipio malagueño estaba limpio y ahora, tras ser imputado por el caso Troya por prevaricación, cohecho y blanqueo de capitales, no sabe si adoptar las mismas medidas que el líder del PP en el caso del alcalde de Boadilla del Monte, exigiéndole la dimisión, o seguir amparándole hasta que se produzca una sentencia firme.

De momento, hay juicio a la vista. Martín Serón, de formación economista, se defiende con fuerza, movilizando para su apoyo a los vecinos. El pasado martes, 200 personas defendieron en un pleno de la Diputación Provincial de Málaga su inocencia. Ruido popular mientras el equipo de Gobierno socialista de la Diputación intentó aprobar, sin éxito, una moción para que el dirigente popular dimitiera, tras acusar a la Fiscalía de estar politizada.

 

“Ahora menos que nunca voy a dimitir porque estoy siendo acusado injustamente”, ha proclamado el afectado en el diario Sur, aunque no descarta hacerlo si se ve presionado. “Dimitiré si mi partido me lo pide”. La detención de Martín Serón y su posterior puesta en libertad tras el pago de una fianza, fue desde el principio un quebradero de cabeza para Arenas. El presidente del PP andaluz dejó el asunto en manos del presidente del PP malagueño, Joaquín Ramírez, ya sustituido por Elías Bendodo, concejal de Turismo y Deportes del Ayuntamiento de Málaga.

Martín Serón exigió que el partido le apoyara sin fisuras. Presionó a Ramírez y éste accedió. Arenas se vio preso de las manifestaciones del ex presidente del PP de Málaga y ahora es incapaz de tomar una decisión. También porque el imputado mantenía unas excelentes relaciones con la dirección regional del partido, no sólo con Arenas, sino también con Antonio Sanz, secretario general del Partido Popular en Andalucía.

Sin pasado azul

Y es que el alcalde de Alhaurín el Grande no es PP pata negra. Procedía de un partido independiente y los populares vieron en él a un hombre que ganaba elecciones y era del pueblo. Popular y populista. Martín Serón accedió a la alcaldía en el año 2000, cuando era concejal de un partido independiente, gracias a una moción de censura con el PP, al que más tarde se afilió. Esta moción quitó de la Alcaldía al socialista Miguel de la Rosa.

- Yo soy el alcalde. Si no me queréis, me voy y monto mi partido-, intenta amenazar el alcalde alhaurino. Martín Serón está convencido que cuando se presenta a las municipales y vence, con mayoría absoluta, lo hace por ser él el candidato, no por estar bajo el paraguas de las siglas del PP, de ahí su seguridad en que ni Arenas ni mucho menos Bendodo harán nada.

Lo que parece más que probable es que Martín Serón intenta hacerse una foto el domingo con el presidente del PP andaluz en la manifestación contra la política de empleo del Gobierno de Manuel Chaves. De carácter duro, algo hosco y seco, el alcalde de Alhaurín el Grande ofrece una imagen seria y distante, algo soberbia, tanto en su trabajo como en sus apariciones públicas, pero los políticos del Partido Popular aseguran que en la distancia corta gana mucho y que incluso, llegada la noche y el momento del ocio, es capaz de gastar bromar y tomar copas con sus compañeros de partido.

Una mujer en la reserva

La sustituta natural del primer edil sería Toñi Ledesma, primera teniente de alcalde, y la persona de más confianza en su equipo de Gobierno. Ledesma estuvo con el alcalde de Alhaurín el Grande en el momento de su detención en Marbella por la Guardia Civil. El alcalde le dio las llaves de su coche a su amiga. Inmediatamente, Antonio Sanz y Joaquín Ramírez, que presenciaron los hechos, se fueron a la sede del PP en Málaga, donde estuvieron hasta las cuatro de la madrugada intentando que a Martín Serón le pusieran en libertad.

El PSOE cree que el PP no actúa con el mismo rasero que su partido en otros casos de presunta corrupción, como el del ex alcalde de Estepona Antonio Barrientos. Por este motivo, el secretario general del PSOE en Málaga, Miguel Ángel Heredia, recordó ayer que el auto del fiscal es “contundente” sobre la presunta corrupción institucionalizada en el Ayuntamiento de Alhaurín el Grande.

Para la oposición socialista, el fiscal considera acreditado que existía una trama de corrupción instalada en el Ayuntamiento para el lucro personal de sus componentes. “Presuntamente, al más puro estilo gilista”, remató Heredia, quien incluso es más contundente: “Rajoy ha dejado a los populares malagueños a los pies de los caballos, ya que mientras que él ha hecho dimitir a González Panero, el PP andaluz y el de Málaga mantienen, apoyan y jalean a Martín Serón”.