Temor en el entorno de Aznar a que el sumario abierto por Garzón acabe ‘salpicándoles’

No las tienen todas consigo. Fuentes solventes consultadas por este diario aseguran que en el entorno del ex presidente del Gobierno José María Aznar existe un temor creciente a que el sumario abierto por el juez Baltasar Garzón tenga como objetivo sentar en el banquillo de los acusados a alguna figura destacada del aznarismo, incluso creen que la instrucción del magistrado tiene un objetivo muy concreto con nombre y apellido: Alejandro Agag, yerno de Aznar.

 

La sospecha nace de las vinculaciones de éste último con varios de los implicados en la supuesta trama de corrupción, dos de ellos detenidos y a disposición judicial, el principal imputado, Francisco Correa, y el ex socio de Agag, Jacobo Gordon, y un tercero muy relacionado con estas empresas pese a no estar imputado por el juez, el ex consejero Alberto López Viejo. Como ayer publicaba este diario, la relación de Agag con los tres ha sido muy intensa.

Más allá de las vinculaciones de Alejandro Agag con algunos de los implicados, las fuentes de este diario aseguran que no es descartable que en una segunda fase de la instrucción el juez eleve la categoría de los imputados y que incluso algún ex ministro de Aznar, muy relacionado con el marido de su hija Ana, pueda acabar también teniendo que declarar ante el juez, aunque estas fuentes consideran que esa segunda fase esperará hasta un par de meses, antes de las elecciones europeas.

Añaden que precisamente por sus relaciones con varios de los detenidos e implicados en la trama, es más que probable que el magistrado acabe por llamar a declarar a Agag, aunque no sea en condición de imputado, “pero verle cruzar la puerta de la Audiencia Nacional tendría un impacto tremendo… Esa foto sería portada de todos los periódicos”, concluyen. En el fondo, lo que teme el aznarismo es que el sumario pretenda ser una causa contra aquella época.

Este temor se trasladó ayer a la reunión del Comité Ejecutivo Nacional del PP, en la que la concejala de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid y esposa del ex presidente Aznar, Ana Botella, rompió su habitual silencio en estos foros para, por un lado, mostrar su apoyo a Rajoy y al partido en la actual situación y, por otro, reclamar ese mismo apoyo y defensa para toda la historia del PP, en especial para la más reciente protagonizada por su marido.

El líder del PP, Mariano Rajoy, recogió el guante y aseguró a la concejala madrileña y miembro del Comité Ejecutivo que así sería, “y si en algún momento no lo es, házmelo saber”, le dijo. Por primera vez en muchos meses, Rajoy y Ana Botella tendían unos puentes que hasta ahora se encontraban rotos en pedazos, aunque nadie asegura que este nuevo clima de encuentro dure mucho: “Durará el tiempo que el sumario esté sobre la mesa y ambos lo necesiten”, concluyeron las fuentes de este diario.