Bermejo sobre la justicia: "De nada sirve una maravillosa sentencia si luego no se ejecuta"

Con un tono especialmente crítico, el Ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, resumió en la tarde del miércoles las deficiencias de nuestro sistema judicial y compartió las claves de su nuevo plan de justicia con un selecto grupo de jóvenes abogados, reunidos en el nuevo Centro de Estudios Garrigues.

“Tenemos la sensación de que las cosas pueden mejorar y te escuchamos deseosos de recibir el optimismo de tus palabras,” dijo a Bermejo Antonio Garrigues, presidente del prestigioso bufete Garrigues. Los selectos miembros de la audiencia, convocados para la entrega de los Premios Jóvenes Juristas, aguardaban el turno del ministro. Sus palabras, sin embargo, no fueron especialmente optimistas.

“Cuando hablamos de administración de justicia estamos hablando de un ámbito que está mal, que tiene dificultades y que necesita de una acción contundente,” afirmó Bermejo, añadiendo por otro lado que no está de acuerdo con el uso de términos como “caos” y “colapso” para describir la realidad judicial. Pero acto seguido no dudó en decir que “el problema es un retraso endémico absolutamente inaceptable.”

De todos los casos que reflejan los problemas de la administración de justicia en España, el de Mari Luz Cortés es el más sonado. El hecho de que el asesino de la niña de cinco años siguiera en libertad 17 meses después de que se le hubiera condenado en firme, pone en evidencia el enorme retraso en la ejecución de las resoluciones judiciales. “De nada sirve una maravillosa declaración de sentencia si luego no se ejecuta,” afirmó Bermejo con rotundidad.

El Ministro aprovechó la condición de su audiencia, integrada por jóvenes brillantes abogados, e hizo un énfasis especial en el concepto de justicia preventiva como solución prioritaria para reducir la saturación actual de los juzgados y tribunales. “Estoy hablando del ejercicio responsable de la abogacía, es decir, evitar que el conflicto termine en los juzgados siempre que se pueda,” explicó.

Será la legislatura de gestión...y del consenso

En esta legislatura, Bermejo huirá de debates sobre cuestiones judiciales elevadas para centrarse más en la gestión y modernización de los medios y las estructuras heredadas, a las que el ministro calificó de decimonónicas. “Vamos a tratar de poner a la Administración de Justicia patas arriba y de superar el modelo actual”, sentenció el Ministro. “Estamos comprometidos con algo tan sencillo como que la justicia funcione,” remató.

A pesar de no estar de acuerdo con la utilización de determinados términos que exageran la mala condición del sistema, Bermejo no pudo evitar reconocer que, “el colapso de los tribunales” se debe, en parte, a la atomización de los órganos judiciales y a la rigidez de leyes como la de Planta y Demarcación Judicial y la Ley Orgánica del Poder Judicial, a las que el ministro pretende “dar la vuelta”.

Para introducir sus reformas, Bermejo necesita el consenso con otros partidos políticos. Por el momento, Federico Trillo, portavoz del PP en la Comisión de Justicia, está dispuesto a ponerle la vía fácil. Así lo refleja el comentario que hizo el miércoles el diputado popular en el Congreso. "Nos piden entendimiento los ciudadanos, los sectores, el presidente del Gobierno, el líder de la oposición, se suman los representantes de los grupos: ¡Adelante!", ha exclamado Trillo, para concluir que el PP tiene "voluntad de pacto", según EFE.