El Gobierno descarta la cadena perpetua para los pederastas y tampoco endurecerá las penas

Ni cadena perpetua ni condenas más duras para los pederastas: las agresiones sexuales a menores de edad seguirán siendo castigadas con un máximo de 15 años de prisión, según han asegurado a El Confidencial fuentes gubernamentales.

José Luis Rodríguez Zapatero explicará hoy al padre de la niña onubense Mari Luz Cortés, asesinada por un pederasta, que la Constitución excluye las penas a perpetuidad, y que el aumento de las condenas a los delincuentes sexuales no garantiza la erradicación de ese tipo de delitos. Aún así, Juan José Cortés, el padre de la pequeña, comunicará a Zapatero que ya ha recogido más de 500.000 firmas en casi toda España para exigir una reforma del Código Penal que incluya la cadena perpetua.

El cuerpo sin vida de Mari Luz Cortés, de cinco años y etnia gitana, fue hallado el pasado 8 de marzo en la ría de Huelva, 54 días después de su desaparición. Varias semanas más tarde era detenido el presunto asesino, Santiago del Valle, que confesó a la juez que arrojó a la niña a una alcantarilla "sin saber si estaba viva o muerta".

A partir de ese momento, los padres de la pequeña iniciaron una campaña de recogida de firmas para evitar que puedan repetirse casos como el de Mari Luz, víctima de una cadena de despropósitos judiciales que permitió a Del Valle seguir en libertad pese a que ya tenía una condena en firme por haber abusado sexualmente de su propia hija. Pero esa condena jamás llegó a ejecutarse. Hasta que la desdichada Mari Luz se tropezó un día con su presunto asesino.

Juan José Cortés trasladará a Zapatero su intención de promover ante el Congreso una iniciativa legislativa popular -para la que se debe reunir, al menos, medio millón de firmas- que endurezca las penas a los pederastas, imponga cadena perpetua en los casos más graves y facilite la creación de un registro público con las identidades de los delincuentes sexuales.

Sin embargo, Zapatero informará al padre de Mari Luz, según las fuentes gubernamentales consultadas, de que algunas de sus exigencias chocan con el espíritu y la letra de la Constitución. La Carta Magna establece que las penas privativas de libertad deben orientarse hacia la reeducación y la reinserción social del delincuente, un precepto contra el que colisiona la pena de cadena perpetua. Además, según las mismas fuentes, la creación de un registro público de pederastas también plantea serias dudas sobre su constitucionalidad, ya que vulneraría el derecho a la intimidad. Otra circunstancia distinta es que a ese registro sólo tuviesen acceso restringido jueces, fiscales y policías, una posibilidad que el Ejecutivo sí estaría dispuesto a analizar.

Y tampoco parece que Zapatero vaya a mostrarse hoy receptivo al endurecimiento de penas que reclama el padre de Mari Luz. "¿De qué serviría aumentar uno o dos años más las condenas? ¿Acaso una medida de ese tipo habría evitado la muerte de Mari Luz?", se preguntan las fuentes gubernamentales consultadas.

En cambio, el presidente del Gobierno, que ya telefoneó a Juan José Cortés el pasado 29 de marzo para trasladarle su pésame, reiterará al padre de la niña asesinada lo que ya le dijo en aquella conversación telefónica: que el Ejecutivo "llegará al fondo" para esclarecer la cadena de errores judiciales y administrativos que facilitaron que Del Valle anduviese libre.

Sin embargo, muy poco se ha avanzado desde entonces. El ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, anunció el pasado día 8 un paquete de medidas para evitar en el futuro trágicos errores judiciales como los que se concatenaron en el caso de Mari Luz, propiciados, a su juicio, por "métodos de trabajo obsoletos que no se adaptan a las nuevas tecnologías". Bermejo se comprometió, por ejemplo, a ampliar el registro de penados y rebeldes, para que en él figuren no sólo los delincuentes con condenas firmes, como ocurre ahora, sino también aquellos que estén en situación de prisión preventiva, órdenes de busca y captura o libertad bajo fianza. Pero esa mejora, imprescindible para que casos como el de Mari Luz no se repitan, no estará operativa, en el mejor de los casos, antes de final de año, según admiten las fuentes citadas.