Los hermanos Fernández se postulan para suceder a Daniel Sirera en el PP de Cataluña

El día después del 9-M ya fue movido en la sede del PP en Barcelona. La reunión convocada para analizar los resultados acabó, como se sabe, con una bronca monumental y la petición de dimisión del presidente del partido en Cataluña, Daniel Sirera, por parte de los hermanos Fernández, Alberto y Jorge. En medio había habido acusaciones de contraprogramación de actos electorales entre Nadal y Alberto Fernández y otras lindezas.

Pero los Fernández amainaron inmediatamente en su postura. Habían lanzado una batalla sin saber qué pensaban en Madrid, qué iba a hacer Mariano Rajoy y eso más que una aventura era un suicidio político. Al fin y al cabo es Génova quien hace y deshace los equipos de dirección en Cataluña, como ocurrió hace un año cuando vino Ángel Acebes y jubiló a Piqué enviándolo de nuevo a la empresa privada. Había que esperar a que las cosas en Madrid solidificaran un poco más.

Llegó Rajoy a la ejecutiva de su partido el pasado lunes y empezó a desgranar su equipo. También los nombres de las personas encargadas de realizar las ponencias para el congreso popular de junio. Estaban prácticamente todos los presidentes autonómicos de los territorios en los que el PP no gobernaba. Estaban María San Gil, Alberto Núñez Feijoo" pero no estaba Daniel Sirera, y ésa fue la nueva señal.

Inmediatamente Alberto Fernández volvió a la carga. Fernández ya fue presidente del partido en Cataluña, justo hasta que aterrizó Piqué, y es el hombre que cuenta con un mayor apoyo de los militantes. Su hermano Jorge, que también había sido presidente del PPC aunque hace ya bastantes años, puede presentar como aval el haber desarrollado su carrera política de los últimos años a la vera del propio Rajoy, pero su reciente nombramiento como vicepresidente 3º del Congreso es una patada arriba.

También ha dejado entrever que presentará una candidatura a la presidencia del partido la inquieta Montserrat Nebrera. Traída al partido por Josep Piqué, quién sigue teniendo una buena relación con Rajoy, tiene como principales activos una muy bien amueblada cabeza y una capacidad de convocatoria extramuros nada desdeñable y como pasivos importantes un cierto descontrol ante los medios y una carencia total de peso dentro de la organización partidista.

Fernández y Nebrera esperan presentar sus alternativas en los próximos días, pero todo dependerá mucho de las señales de humo que lleguen desde la capital de España. De momento y, con gran dolor de corazón, Daniel Sirera ha sido obligado por Génova a ceder su escaño en el Senado a favor de Alicia Sánchez Camacho. No es que Sirera tuviera una gran pasión por el trabajo en la Cámara alta, pero estar ahí significa viajar cada semana a Madrid y estar en permanente contacto con las altas instancias del PP y eso tiene un altísimo valor en la actual estructura partidista.