Zapatero no escatima elogios para Solbes después de sorprenderle con su rebaja fiscal

Es una tónica ya casi habitual en sus últimas grandes intervenciones que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aproveche para alabar las virtudes de su segundo de abordo, Pedro Solbes. Pero nunca hasta ahora habíamos escuchado al líder socialista deshacerse de una forma tan pródiga y elogiosa hacia su vicepresidente. Solbes recibió ayer una buena dosis de cariño horas después de que entre ambos surgieran las primeras discrepancias sobre los 400 euros comprometidos por Zapatero para cada asalariado y pensionista.

El presidente aprovechó la presentación pública de todos los miembros de la lista del PSOE por Madrid, de la que Solbes es el número dos, para rendirle un público reconocimiento. “Estoy especialmente satisfecho de que esté con nosotros en la candidatura y de que, como dijera el otro día, no está cansado de nada, más bien está cansado de tantas tonterías que el Partido Popular dice a la hora de hablar de economía”, dijo el presidente.

“Pedro Solbes es la persona a la que todo el mundo en este país le encargaría gestionar su patrimonio”, añadió Zapatero. “Por seriedad, por rigor, por honestidad y por conocimiento. Desde luego, alguien que tiene la ambición, la tarea, el objetivo, de gobernar bien España, quiere que los mejores se hagan cargo de los destinos económicos del país. Por eso, le he pedido que siguiera una etapa más en esta ya brillante tarea que tiene para gestionar los fondos públicos. Muchas gracias, Pedro”, concluyó.

Cuando el vicepresidente económico aceptó ser número dos de las listas del PSOE por Madrid, Pedro Solbes puso sobre la mesa sus condiciones. Entre ellas, que no se volvieran a repetir situaciones de descoordinación como las ocasionadas por el “chequé bebe” o el plan de salud bucodental anunciado por Bernat Soria. Anuncios estrella que Solbes ha tenido que asumir en los últimos meses sin ningún tipo de entusiasmo por su parte.

Pese a que desde el partido socialista se asegure que la propuesta de los 400 euros cuenta con la bendición del vicepresidente, lo cierto es que la medida no encaja en su tradicional ortodoxia económica. ¿Ha tenido Solbes que volver a resignarse con otra idea cocinada en la Oficina Económica de Moncloa o patrocinada por Miguel Sebastián, economista de cabecera de Zapatero? Las primeras discrepancias públicas entre el presidente y su número dos no han tardado en llegar, tanto por la forma en que se efectuará la devolución como por su posible ampliación al colectivo de autónomos.

Así quedó patente el pasado martes. Mientras, por un lado, Solbes dejaba meridianamente claro que el la rebaja fiscal excluye a los trabajadores por cuenta ajena, porque es la “filosofía” de la oferta, Zapatero decía en TVE que habrá que evaluar el impacto de la medida “y estudiar la posible extensión de la deducción del IRPF a este sector”.

“¿Por qué no lo apoya el PP?”

Zapatero salió ayer de nuevo al paso de los que tachan de “caciquil” su propuesta electoral. Rodríguez Zapatero señaló que la medida es buena para la economía, el empleo y los asalariados y pensionistas. Si es buena para estas cosas, ¿por qué no le gusta al PP?", se preguntó antes de responderse a sí mismo que "lamentablemente nunca hemos visto al PP apoyar nada, fuera bueno o muy bueno", sino sólo "criticar al Gobierno con el terrorismo y la lucha contra ETA".

Por eso, deploró que el PP se haya "atrevido a decir" que con esta promesa el PSOE ha "comprado votos". "Vaya consideración que de su propio voto y de su propia conciencia tiene aquél que dice que los ciudadanos pueden vender su voto por 400 euros", agregó.