El CGPJ propone la destitución de la esposa del juez Bermúdez por el libro del 11-M

La tregua no ha servido para nada. La Comisión de Comunicación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha concluido la conveniencia de que Elisa Beni cese como directora de comunicación del Tribunal Superior de Justicia de Madrid por su libro sobre el 11-M. La destitución de Beni, esposa del juez Javier Gómez Bermúdez, correrá a cargo del presidente del Consejo Francisco José Hernando. La decisión se ha tomado por cuatro votos a favor de los cinco vocales que componen la Comisión de Comunicación, presidida por el portavoz del órgano Enrique López.

López ha explicado que algunos de los párrafos de libro La soledad del juzgador, Gómez Bermúdez y el 11-M suponen una “pérdida de confianza” en la periodista, justo en lo que se basa el cargo que ostenta. A esta conclusión ya se llegó el pasado 20 de diciembre, sin embargo, la citada comisión otorgó de plazo hasta el lunes 7 de enero para que Beni defendiera la compatibilidad de su puesto con la publicación de un libro de estas características. Según publican hoy varios medios, la autora estima en su informe que “la escritura de libros es una actividad compatible con su puesto” y no le ha afectado en el ejercicio de sus funciones. Un escrito de alegaciones que no le han ayudado en nada.

La soledad del juzgador se publicó en noviembre, días después de la lectura de la sentencia del juicio del 11-M cuyo tribunal presidió el juez Bermúdez. Pero la polémica surgió varias semanas antes, gracias a la oportuna filtración de su existencia. Una vez en la calle, las críticas a la obra no se hicieron esperar. Las más duras por parte del juez de la Audiencia Nacional Alfonso Guevara, también miembro del tribunal del 11-M, quién acusó a Bermúdez en una carta enviada al presidente de la Audiencia de “deslealtad personal y profesional”, por las revelaciones que se hacen de las conversaciones privadas que han mantenido.

No obstante, el CGPJ abrió el pasado 27 de noviembre una investigación por la posible responsabilidad disciplinaria por parte de Bermúdez. Procedimiento que acabó en el archivo porque, según el servicio de inspección del Consejo, “no se pudo detectar en el texto analizado ninguna revelación de hechos o datos que no figurasen ya en las actuaciones judiciales ni tampoco que afectasen al secreto de las deliberaciones”.

El puesto de Bermúdez, en ciernes

La comisión de Comunicación está integrada, además de Enrique López, por magistrados de la minoría progresista Montserrat Comas y Juan Carlos Campo, por una parte, y los nombrados a propuesta del PP Adolfo Prego y José Luis Requero, por otra. Precisamente estos últimos son dos de los tres jueces, junto a Josep Alfons López, de los que Javier Gómez Bermúdez ha obtenido el mayor respaldo y que, a raíz del escándalo del libro así como por el contenido de la sentencia del 11-M, están bastante decepcionados.

Las posibles represalias se verán en el Tribunal Supremo el próximo 15 de enero. Fecha en la que el Alto Tribunal resuelve un recurso contra el tercer nombramiento de Bermúdez al frente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional presentado por el también magistrado de la Audiencia José Ricardo de Prada porque considera que se ha producido desigualdad. En esta ocasión, el escrito del fiscal es favorable a De Prada, circunstancia que se une a la retirada del apoyo de Prego, López y Requero para el que sería su cuarto nombramiento como presidente de la Sala.