Fomento ordena a sus técnicos un informe para conocer las responsabilidades de OHL en el caos de Cataluña

El Ministerio de Fomento ha ordenado un informe a sus técnicos para delimitar las responsabilidades de la compañía OHL, que preside Juan Miguel Villar Mir, en las averías de los trenes de Cercanías y de los Ferrocarriles de la Generalitat de Cataluña que han provocado el inmenso caos ferroviario en esta comunidad.

Fuentes cercanas al Ministerio señalaron a El Confidencial que “la compañía firmó un proyecto y todavía no lo entregó. De las cuatro compañías que trabajaron en las obras del AVE, las demás cumplieron su trabajo y ésta ha sido la única que todavía no ha cumplido lo que había firmado. No estamos exigiendo nada ilegal, sólo queremos saber por qué no ha cumplido con sus obligaciones. Pero hemos de esperar a ver qué dice el informe para tomar alguna decisión”. Un dato añadido es que la obra no entregada todavía es responsabilidad de una UTE formada por OHL y Guinovart, una compañía muy activa en Cataluña. Esta compañía, sin embargo, es una filial 100 por 100 de OHL, por lo que todo queda en casa.

El plazo para la entrega de las obras de acceso del AVE a Barcelona había finalizado, en realidad, en diciembre del año pasado, pero las compañías pidieron un aplazamiento, que se concedió hasta el mes de mayo. En esa fecha, las demás compañías cumplieron y OHL solicitó otro aplazamiento, que le fue concedido hasta el 31 de agosto. Sin embargo, en la actualidad aún no ha terminado las obras y no se prevé que estén finalizadas antes de dos meses. Peligra, pues, la promesa del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de que el AVE llegue a la estación de Sants (Barcelona) el 21 de diciembre próximo.

Problema localizado

Fuentes cercanas a los técnicos señalan que “el problema reside en unos 800 metros del recorrido entre Bellvitge y Hospitalet, a la entrada de Barcelona. El terreno es inestable y hemos comenzado a encontrar socavones que han ido siendo inyectados con hormigón para asegurar las vías”.

En ese tramo, el principal obstáculo que existe es que en un punto de cincuenta metros de largo coinciden en vertical tres líneas férreas: la superior es la de Cercanías de Renfe, la del medio es la de Ferrocarriles de la Generalitat; y la inferior es la del AVE. Los socavones del terreno hacen muy difícil el anclaje de los túneles y por eso la Administración decidió cortar el tráfico en las vías superiores con el objetivo de poder trabajar con mayor seguridad. Así, fueron interrumpidas dos líneas de Cercanías y la de los FCG, medida que afecta a 160.000 de los 400.000 viajeros que utilizan los trenes diariamente. Las líneas de Cercanías serán reabiertas en dos semanas y la otra permanecerá cerrada hasta finales del mes de diciembre.

Excusas

Los directivos de la compañía han mantenido continuas reuniones con Fomento en los últimos días y, según ha podido saber este diario, no acaban de asumir responsabilidades. “Ya han dado diversas versiones sobre lo que debería hacerse o haberse hecho, e incluso han dicho que debería haberse utilizado una tuneladora específica. Pero lo que hay que determinar es por qué han aparecido ahora estos problemas. Los técnicos sabían desde un principio, cuando les fue adjudicada la obra, que tenían que excavar un túnel por debajo de un delta (el del Llobregat) y deberían haber previsto todas las circunstancias, incluida la de que el terreno puede tener una cantidad inusual de agua que puede dificultar su estabilización”, se quejan fuentes de la Administración.