‘El Pocero’, condenado a cuatro años de prisión y seis millones de euros por cuatro delitos contra la Hacienda pública

Francisco Hernando Contreras, alias el Pocero, conocido en todo el mundo por haber levantado de la nada una macrociudad de 13.508 viviendas en el secarral castellano-manchego de Seseña, ha sido condenado a cuatro años de prisión menor y a pagar una multa de cuatro millones de euros por cuatro delitos contra la Hacienda Pública cometidos en los años 1992 y 1993, tal y como consta en una sentencia fechada en julio de 2004 que obra en poder de El Confidencial. El Pocero presentó posteriormente un recurso de apelación sin suerte alguna: el pasado mes de enero de 2007, la sección 17 de la Audiencia Provincial de Madrid decidió mantener el fallo.

Sucede que la sentencia de la Audiencia Provincial no es susceptible de recurso ordinario, por lo que el Pocero ha presentado un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional, que aún no se ha pronunciado. “La sentencia está pendiente de ejecución”, han asegurado fuentes jurídicas consultadas. Este diario ha intentado ponerse en contacto con Francisco Hernando, pero en su entorno toda su respuesta es que “no tenemos autorización para hablar del asunto”.

La sentencia de 2004, firmada por el juez Ricardo Gallego Córcoles en el Juzgado de lo Penal número 21 de Madrid, le considera “autor criminalmente responsable” de los mencionados delitos. Además, la condena lleva aparejada “la pérdida de la posibilidad de obtener subvenciones públicas o crédito oficial y del derecho a gozar de beneficios o incentivos fiscales durante un periodo de cinco años, así como al abono de las costas procesales”.

Aparte de los cuatro millones mencionados en materia de responsabilidad civil, el juez condena a Francisco Hernando como responsable civil directo y a Patrimonio 2000, SL, como responsable civil subsidiario, a abonar a la Hacienda Pública la cantidad de 1.944.435,14 euros, así como los intereses legales tributarios previstos.

Tras el recurso de apelación interpuesto por Hernando, la sección 17 de la Audiencia Provincial de Madrid dictó, el 25 de enero del 2007, mantiene el fallo recurrido.

Impago al erario público

Los hechos ocurrieron en los años 1992 y 1993, cuando el Pocero era administrador único y gestor efectivo de la entidad Patrimonio 2000, dedicada a la construcción de naves industriales. Una vez hubo concluido las obras de tres fincas, presentó las correspondientes declaraciones relativas al Impuesto sobre el Valor Añadido y el Impuesto sobre Sociedades sin efectuar ingreso alguno en el erario público.

En concreto, en 1992, Patrimonio 2000 transmitió un inmueble a la entidad Unifor, SA, por importe de 520 millones de las antiguas pesetas, que minorados los consumos cifrados en 242 millones, generaron un beneficio de 277.800.000 pesetas. Dicho de otro modo, dejó intencionadamente de pagar a Hacienda 584.350,02 euros.

Igualmente, en el ejercicio 1993, la entidad transmitió dos inmuebles por importes de 425.000.000 y 425.500.000 pesetas, fincas cuyo coste había ascendido a casi 600 millones de pesetas. En consecuencia, generó un beneficio que debió ser objeto de tributación de 241.347.961 pesetas, lo que supuso una defraudación a Hacienda por 507.673,45 euros.