El ‘sindicato’ de la Guardia Civil intenta pactar con Interior sanciones leves por manifestarse con tricornio

Sanciones sí, pero suaves. Los dirigentes de la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC), el sindicato mayoritario del Benemérita, se han puesto manos a la obra para intentar llegar a un acuerdo con el Ministerio del Interior por el que las sanciones a las que se enfrentan veinte de sus principales integrantes por encabezar la manifestación con uniforme del pasado 20 de enero en la Plaza Mayor de Madrid sean lo más suaves posibles. Así lo ha podido confirmar El Confidencial en fuentes del propio Instituto Armado que añaden que la AUGC, a través de personas interpuestas, ha hecho llegar ya al director general de la Policía y la Guardia Civil, Joan Mesquida, una propuesta de sanción que están dispuestos a aceptar sin ningún tipo de protesta.

Según estas fuentes, dicha propuesta pasa por aceptar que el secretario general del sindicato, Joan Miquel Perpinyà, reciba la sanción más fuerte: un año de suspensión de empleo y sueldo. Mientras, los otros diecinueve expedientados por falta grave recibirían otras sensiblemente menores: sólo tres meses. Fuentes de Interior aseguran, por su parte, que Mesquida no ha aceptado aún, ni mucho menos, la propuesta: “Se trata de poner sanciones ejemplares, para que no se vuelva a dar el lamentable espectáculo de aquel día, pero sin caer en un castigo que les haga parecer mártires”. Con todo, las sanciones “han sido rebajados de ‘falta muy grave’ a ‘falta grave’ por la intermediación de la Asesoría Jurídica del cuerpo”, según otras fuentes.

Antes de intentar este pacto, los planes de la AUGC para hacer frente a las sanciones iban mucho más allá. Como ya publicara este diario el 19 de marzo, este sindicato se planteó a comienzos de febrero boicotear los actos del PSOE durante la campaña para las elecciones municipales y autonómicas si no incluía parte de sus reclamaciones en los proyectos de Ley de Derechos y Deberes y de Régimen Disciplinario (ver noticia).

Un acto con 13.000 agentes vestidos de uniforme

Finalmente, Interior desactivó el peligro al comprometerse en una discreta reunión con los dirigentes de esta organización a negociar posibles modificaciones a dichos textos antes de su tramitación en el Congreso de los Diputados. En aquella reunión también se habló de las sanciones que amenazaban a los veinte dirigentes por la manifestación, aunque entonces ambas partes decidieron dejar a un lado la cuestión para facilitar el acuerdo en el otro punto.

El acto de la discordia se convocó bajo el lema ‘Derechos ya’ y vía SMS con el texto “el 20 de enero a las 12,00 horas con botones dorados, camisa verde y charol, sin herramienta”, es decir, sin armas. En ella se reivindicaba la modernización y desmilitarización del instituto armado. En la plaza Mayor madrileña se dieron cita hasta 13.000 agentes, 3.000 de ellos iban vestidos con el uniforme verde, incluido el tricornio y sin el arma reglamentaria. Seis meses después, sus convocantes quieren cerrar el caso con un acuerdo sobre las sanciones.