‘Ternera’ y otros dos veteranos terroristas integran la “dirección reducida” que decide si ETA vuelve a los atentados

La nueva ETA tiene viejos rostros. Tres veteranos terroristas de la organización terrorista, con José Antonio Urrutikoetxea Bengoetxea, Josu Ternera, a la cabeza, son en la actualidad los integrantes de la “dirección reducida” de la banda armada que decidirá en los próximos días o semanas si ETA recupera la actividad armada. Así lo han asegurado a El Confidencial fuentes de la lucha antiterrorista de la Policía y de la Guardia Civil, que coinciden en afirmar que los dos terroristas que acompañan a Josu Ternera en estos momentos en la cúpula son Francisco Javier López Peña, Thierry, y Juan Cruz Maiztegi Bengoa, Pastor, a quienes, hasta ahora, se les creía en escalones secundarios del organigrama etarra.

Siempre según estas fuentes, José Antonio Urrutikoetxea sigue siendo el número 1 de ETA, pese a su sorpresiva ausencia en las últimas reuniones que mantuvieron emisarios del Gobierno con representantes de la banda armada. El que fuera parlamentario vasco de Euskal Herritarrok tiene entre sus colaboradores más cercanos a su propio hijo, Egoitz; a la novia de éste, Ainhoa Ozaeta; y al también ex diputado autonómico, Jon Salaberría. Tanto la Policía como la Guardia Civil consideran que el rumor sobre la supuesta grave enfermedad que padece Josu Ternera -un cáncer de estómago- es, precisamente, eso, un rumor que no han podido confirmar y que, de existir, no ha afectado en absoluto a su capacidad de decisión dentro de la organización.

Junto a él se sitúan López Peña y Maiztegi Bengoa. Al primero, los expertos antiterroristas le sitúan en puestos de responsabilidad de ETA desde hace una década, aunque siempre en diferentes aparatos. Así, en 1997 aparecía en el de logística, como responsable de zulos. Entre 2004 y 2005, sin embargo, se le situaba como jefe del aparato de cursillos, encargado de aleccionar a los nuevos terroristas en la confección de explosivos, el manejo de armas y la adopción de medidas de seguridad. Éste era su último destino acreditado, ya que lo había confirmado en sus declaraciones Iker Agirre, el presunto etarra detenido a comienzos de año cuando intentaba entrar en España en tren por la frontera gerundense de Portbou.

El papel secundario de ‘Txeroki’

Sin embargo, en estos momentos Thierry es situado por los expertos como el máximo responsables del Aparato Militar. A sus órdenes está Garikoitz Aspiazu, Txeroki, el joven etarra a quien desde diferentes instancias se le ha situado pugnando por el control de la organización con Josu Ternera. Sin embargo, todas las fuentes de los servicios de información coinciden en señalar que “la relevancia de Txeroki es mucho menor de la que se le ha dado desde los medios de comunicación. Él da las últimas instrucciones a los comandos, pero quien realmente manda en el Aparato Militar no es él”. Una de las fuentes consultadas apunta que Garikoitz Aspiazu perdió mucho peso en ETA después del ser recriminado por cuestionar las decisiones de la dirección de la banda.