Históricos liberales crean un partido con listas abiertas que disputará la alcaldía a Gallardón

Los ciudadanos se mueven ante el monolitismo político. El pasado viernes, más de un centenar de personas se reunieron de forma discreta en un hotel madrileño para conocer la existencia de una nueva formación, Innovación Democrática. Este nuevo partido de ámbito nacional nace con la intención de presentarse, de entrada, a las próximas elecciones municipales en las grandes ciudades, como la alcaldía de Madrid regida por el popular Alberto Ruiz-Gallardón.

Sus principales promotores son liberales históricos, como el abogado José María Montoto, ex dirigente de UCD, y número dos de Esperanza Aguirre en el Partido Liberal de José Antonio Segurado, allá por 1985. O Enrique Boto, ingeniero vinculado al movimiento de Peones Negros que surgió para exigir respuestas por la masacre del 11-M en la órbita mediática de Federico Jiménez Losantos, de Cope. El catalizador del nuevo partido es José Juan Franch, profesor de Economía y Hacienda de la Universidad Autónoma y sin participación activa política hasta ahora.

La cita del viernes consistió en un almuerzo al que acudieron médicos, abogados del Estado, catedráticos, profesionales liberales, comerciantes… Innovación Democrática (INNDE), legalizada en el ministerio del Interior el pasado 17 de octubre, ha conseguido ya un centenar de afiliados –muchos en el mismo almuerzo- y tiene previsto celebrar su Asamblea Constituyente en enero.

Sus promotores niegan que detrás haya una mano que mece la cuna –impulsores ocultos- y sostienen que su paso adelante en la política responde a la preocupación por el deterioro del sistema democrático. Montoto asegura que su amiga Aguirre desconoce aún que exista INNDE. Y Boto, promotor también de ausentes.org, descarta que el principal colaborador de la web Libertad Digital, Luis del Pino, tenga algo que ver con ellos.

Los portavoces de INNDE argumentan que tienen una clara diferencia con Ciutadans, ya que el partido catalán es presidencialista mientras que ellos elegirán a sus candidatos en elecciones primarias y éstos sólo responderán ante sus electores. Pero, eso sí, están dispuestos a coaligarse con esa formación allí donde concurran. Además de Madrid, barajan la idea de presentarse en las elecciones de ciudades de Comunidad Valenciana, País Vasco, Galicia y Andalucía.

Descartan definir su ideario como de izquierdas o derechas. En realidad, INNDE aparenta ser un cascarón político en el que cobijar a personas con inquietudes políticas e independientes. Al estilo norteamericano, éstas se presentarán a las elecciones internas con un programa elaborado por ellas mismas y, si salen elegidas, responderán por tal programa ante el cuerpo electoral. Si, por ejemplo, Boto fuera elegido candidato por Madrid –como sería su deseo- incidirá en que se aclare la autoría y las responsabilidades por el 11-M al ser una de sus principales inquietudes como peón negro.

Además, ninguno de los elegidos podrá formar parte de la dirección del partido. Todos ellos serán coordinados por un grupo de notables que velarán por el espíritu fundacional de INNDE. El objetivo es que la Asamblea Constituyente elija entre estos coordinadores a Montoto y Franch. Ya en 1993, Franch avanzó estos principios en un artículo publicado en el desaparecido Diario16.

Recuperar la división de poderes