Sebastián ignora a CEOE e invita a su ‘beautiful’ a desayunar con Blair

El protocolo del Gobierno ignoró ayer a la patronal española. Ni su presidente, José María Cuevas, ni ningún representante oficial de CEOE, fueron invitados al desayuno de trabajo entre Tony Blair, José Luis Rodríguez Zapatero y diecisiete empresarios con intereses económicos en ambos países, entre los que estaban Emilio Botín (BSCH), Ignacio Sánchez Galán (Iberdrola), José Manuel Entrecanales (Acciona) y buena parte de los implicados en el furor eléctrico desatado con el caso E.On.

Este hecho insólito de no incluir a la patronal en una visita oficial de un primer ministro causó cierta sorpresa en el seno de la CEOE, aunque fuentes oficiales de esta asociación matizaron que no se trataba de un acto institucional. La organización de la mesa de trabajo corrió a cargo de La Moncloa, en especial de la Oficina Económica del Presidente, que dirige Miguel Sebastián, en coordinación con la embajada de Gran Bretaña en Madrid y Downing Street.

La selección de invitados pone de relieve que la tortilla se ha dado la vuelta. Atrás queda el pasado industrial español. Allí estaban todos aquellos con influencia ante el poder, muchos de ellos empresarios dependientes de las cuentas públicas, adjudicaciones, tarifas y otras decisiones gubernamentales. La mayoría eran ejecutivos, financieros o constructores con intereses en Gran Bretaña.

De industriales estaba Marie Hélène Antolín, del grupo burgalés Antolin, dedicado a los componentes de automóviles y con importantes inversiones en investigación. También el empresario Rafael del Pino, máximo accionista de Ferrovial y recién comprador de BAA, la autoridad aeroportuaria del Reino Unido con responsabilidades sobre aeropuertos como Heathrow o Gatwick.

La lista de invitados españoles se completa con Javier Benjumea (Abengoa), Javier Monzón (Indra), César Alierta (Telefónica), Francisco Fernández Sáinz (Casa) y Luis del Rivero (Sacyr). Por la parte británica acudieron Andrew Morgan (Diageo), Tristan Garel Jones, Lord Garel-Jones (British Airways), Mathew Krik (Vodafone), Andrew Vallace-Owen (Bupa), Gary Hoffman (Barclays), Luis Álvarez (British Telecom) y Luis Javier Navarro (British Petroleum).

El presidente del Gobierno estuvo acompañado por Sebastián, mientras que el primer ministro británico por Kim Darroch, su mano derecha y asesor para asuntos europeos. La mesa se cerró con los embajadores de los dos países, Carlos Miranda y Stephen Wright.

Ideas para cambios políticos

Los empresarios invitados aportaron sugerencias a Blair y Zapatero sobre futuros cambios en la política de la Unión Europea. Más de dos horas de conversación dan para mucho y cada uno tuvo la oportunidad de realizar una exposición inicial.

Poco ha trascendido sobre lo tratado realmente en el desayuno. Por ejemplo, que los empresarios criticaron la soberregulación del mercado eléctrico europeo y la falta de liberalización del sector. También se destacó que en telefonía existen muchos operadores de cable, frente a Estados Unidos, donde son pocos y potentes.

En un canutazo –metáfora sobre una breve comparecencia ante la prensa -, ambos mandatarios resumieron lo abordado en tres “ideas esenciales”, según el presidente: “avanzar más rápido” en el mercado común europeo, incrementar el gasto en I+D+i, y reformar el sistema universitario para que acercarlo más a las empresas.