Es noticia
Blair da a Zapatero una clase de liderazgo para ‘El Proceso’
  1. España

Blair da a Zapatero una clase de liderazgo para ‘El Proceso’

En muchas ocasiones le dijeron que la construcción de la paz en Irlanda del Norte se venía abajo, que no iba a funcionar, que eran unos

Foto: Blair da a Zapatero una clase de liderazgo para ‘El Proceso’
Blair da a Zapatero una clase de liderazgo para ‘El Proceso’

En muchas ocasiones le dijeron que la construcción de la paz en Irlanda del Norte se venía abajo, que no iba a funcionar, que eran unos naïf.... Pero él, Tony Blair, primer ministro de Gran Bretaña, siguió adelante con “determinación paciente”, aplicando creatividad e imaginación.

Ésa y no otra es la receta. Y así se lo transmitió ayer a José Luis Rodríguez Zapatero, metido en un camino de diálogo con la banda terrorista ETA que parece estancado. Blair también aportó una expresión nueva para estas negociaciones: tendrá altibajos. Enunciado de éxito y de acuñación inmediata, porque el presidente lo incorporó allí mismo a su retahíla: El Proceso será “largo, duro, difícil y...tendrá altibajos”.

Dos horas de conversación, una breve rueda de prensa en una sala imposible por su pequeñez y una cena posterior. Ese fue el marco de la clase particular de liderazgo que Blair dio a un agradecido Zapatero en Madrid.

Apoyo público al “proceso de paz” español, aunque Blair insistió en que no entrará a valorarlo: se trata de un asunto de “política interna”. Sólo puede aportar su experiencia personal en Irlanda del Norte.

De paso, el Gobierno se comprometió a firmar un acuerdo en inversión en biotecnología y energías renovables, donde Gran Bretaña es toda una potencia mundial.

Se trata de “compartir investigadores” y experiencias, según Zapatero y que nuestro país se encamine hacia el modelo británico de desarrollo, basado en la innovación y la competitividad. Blair se verá esta mañana con un elenco de empresarios españoles. Se barajan nuevas inversiones; no en vano España importa bienes y servicios por valor de 13.000 millones y exporta por 11.000 millones.

Los británicos están acostumbrados a unas salas de prensa amplias y ventiladas. También otras autoridades que han visitado España recientemente, como Kofi Annan o Dominique de Villepin. Pero la comparecencia de ayer era todo lo contrario: más de un centenar de periodistas apelotonados –54 sillas-, un sofocante calor provocado por los focos... Y un Tony Blair que no pudo ocultar su asombro al entrar en la sala, por minúscula y por el cuadro de una maja desnuda que presidía la pared derecha.

Descortesía o encuentro mínimo

La breve rueda de prensa fue organizada por el Gobierno español. Por lo tanto, hay dos posibilidades: o Zapatero quiso reducir el encuentro ante la prensa al mínimo – con un Blair que ha estado dos años y medio sin visitar España por la retirada de Iraq - o el presidente sigue en la senda de la descortesía en política exterior. El último en sufrirla ha sido el ministro del Interior francés, Nicolas Sarkozy.

Zapatero destacó las buenas relaciones entre ambos países. En cambio, Blair situó las buenas relaciones en el área económica, tejidas por las empresas españolas y británicas.

Todo apunta a que Zapatero no reclamó la soberanía de Gibraltar. En su comparecencia, expresó que ambas naciones no renuncian a sus reivindicaciones de fondo, pero que están “gestionando mejor” el contencioso ya que el reciente acuerdo va en beneficio de los habitantes de la zona.

En inmigración, el presidente agradeció el apoyo del primer ministro británico. Éste destacó que la situación “exige hacer más impermeables” las fronteras europeas y trabajar en los países de origen de la emigración. La solución: la colaboración transfronteriza en la UE.

Dos años y medio ha tardado Blair en visitar a Zapatero. Y llega justo ahora que tiene previsto no volver a concurrir a la reelección como primer ministro, tras nueve años en el poder. Zapatero le deseó “lo mejor en su futuro, tanto en la vida pública como en la privada”.

En muchas ocasiones le dijeron que la construcción de la paz en Irlanda del Norte se venía abajo, que no iba a funcionar, que eran unos naïf.... Pero él, Tony Blair, primer ministro de Gran Bretaña, siguió adelante con “determinación paciente”, aplicando creatividad e imaginación.