Alemania pone en entredicho al Gobierno español por los vuelos de la CIA

Eran trece, casi todos pertenecían a la Central de Inteligencia Americana (CIA), viajaban a bordo de un boeing 737 con matrícula N313P que hizo escala en el aeropuerto de Mallorca procedente de Argelia y despegó el 22 de enero de 2004 rumbo a Skopje (Macedonia). Allí secuestraron al ciudadano Jaled El Masri, de nacionalidad alemana, lo trasladaron a Kabul (Afganistán) y le recluyeron, como si fuera un terrorista, en una cárcel secreta donde ha permanecido más de año y medio.

Así lo ha verificado la comisión de investigación del parlamento alemán sobre los vuelos secretos de la CIA, que ha pedido a la justicia alemana que dicte orden internacional de detención de los agentes por el secuestro de un compatriota. Para acometer esa iniciativa, los investigadores alemanes se han apoyado en un informe elaborado por la Guardia Civil española a instancia del Tribunal Superior de Justicia de Baleares, que dio carpetazo al asunto hace un año. La Audiencia Nacional ha reabierto el caso.

Según la información a la que ha tenido acceso este diario, los nombres reales o supuestos de los ocupantes del avión utilizado en el secuestro de Jaled eran James Fairing, Jasón Franklin, Michael Grady, Lyle Edgar Lumsden III, Eric Matthew Fain, Chales Goldman Bryson, Kira James Bird, Walter Richard Greesbore, Patricia O´Rilley, Jane Payne, James O´Hale, John Richard Deckard y Héctor Lorenzo. El hecho de que la mayor parte de ellos llevara pasaporte con la numeración inicial 900 indica que poseían estatus diplomático. Sus domicilios se corresponden con el área de Langley (Virginia) donde se halla el cuartel general de la CIA.

El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha reiterado que “no tiene constancia” de que los aeropuertos españoles hayan sido utilizados por la CIA para cometer delito alguno. Pero la información de los investigadores alemanes deja en entredicho las afirmaciones del propio presidente y del ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, en Congreso de los Diputados.

El dirigente de IU, Gaspar Llamazares, que mantiene el control del Gobierno en este asunto, ha exigido por escrito los nombres de los tripulantes del avión en el que se secuestró al ciudadano alemán y ha preguntado al Ejecutivo si ordenará a la Fiscalía General del Estado que cite a declarar a esos agentes en el sumario que instruye la Audiencia Nacional. Las fuentes jurídicas consultadas señalan que si se utilizó el territorio y el espacio aéreo español como elementos necesarios para cometer delito, cabe la imputación de los agentes. Sin embargo, el convenio bilateral de defensa con Estados Unidos impide su detención.