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El portavoz del PP pierde influencia en Valencia y Murcia
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El portavoz del PP pierde influencia en Valencia y Murcia

La pérdida de influencia en el PP valenciano que está sufriendo Eduardo Zaplana tendrá un nuevo episodio en Murcia, donde su hombre en el consejo territorial

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El portavoz del PP pierde influencia en Valencia y Murcia

La pérdida de influencia en el PP valenciano que está sufriendo Eduardo Zaplana tendrá un nuevo episodio en Murcia, donde su hombre en el consejo territorial de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) tiene todas las papeletas para cesar en el cargo dentro de unos meses, en febrero de 2007. Todo ello, como viene siendo habitual desde hace años, hay que enmarcarlo dentro del clima de enfrentamiento interno que vive el PP valenciano entre zaplanistas y campistas.

Pero la batalla no acaba en Valencia. Desde que Francisco Camps consiguió hacerse con el control de la Generalitat, siendo entonces Zaplana todavía factótum popular en aquella comunidad, esta guerra también se ha trasladado a la región de Murcia.

Tuvo su reflejo en el nombramiento, hace ya casi diez años, de Francisco Javier Guillamón como presidente del consejo territorial en Murcia de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), entidad con gran implantación en Alicante y Murcia como heredera de la antigua Caja de Ahorros de Alicante y Murcia (CAAM).

Guillamón fue designado por las Cortes Valencianas para el cargo gracias al apoyo y la propuesta del grupo de Zaplana en Valencia, mientras que el presidente popular murciano, Ramón Luis Valcárcel, prefería otro candidato.

Cuatro años más tarde, Zaplana volvió a apoyar a Guillamón, en contra de la opinión de Valcárcel y del PP murciano, reproduciéndose así la ausencia de sintonía entre el cartagenero Zaplana y el murciano Valcárcel, que no era nadie en Génova hasta que fue ganador de las elecciones autonómicas de 1995.

Guillamón se ha mantenido al frente de la CAM en Murcia haciendo equilibrios y apoyado desde Alicante y Valencia. Pero ahora, a pesar de su protagonismo en Madrid, la estrella de Zaplana está en franco declive en su comunidad política de origen.

Por eso todo apunta a que Camps, en combinación con Valcárcel –con quien sí parece entenderse, aunque sólo sea contra el ‘enemigo común’– va a descabalgar a Guillamón y colocar a un murciano ‘fiel’ a ambos presidentes autonómicos del PP.

Sobres con bala

Para más inri, recientemente, el alcalde de Alicante, Luis Díaz Alperi, y la concejala de Urbanismo y teniente de alcalde de esta ciudad, Sonia Castedo, ambos del PP, recibieron sendas cartas anónimas, con una bala dentro y una frase amenazadora.

Las amenazas a Díaz Alperi –hombre de Zaplana aunque sólo sea por su enfrentamiento intrapartidario con José Joaquín Ripoll, ‘representante’ del presidente de la Generalitat, Francisco Camps, en el PP de Alicante–, son consideradas en la ciudad un episodio más de la lucha a brazo partido por el control del partido en la Comunidad Valenciana, tras los sonados casos de Elche, Castellón, etc.

El titular con el que el diario local Información, considerado favorable al PSOE, saludaba a sus lectores el miércoles por la mañana, al día siguiente de conocerse la intimidación por correo a Alperi, era significativo: “Todos los partidos menos el PP condenan las amenazas a Alperi”.

La pérdida de influencia en el PP valenciano que está sufriendo Eduardo Zaplana tendrá un nuevo episodio en Murcia, donde su hombre en el consejo territorial de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) tiene todas las papeletas para cesar en el cargo dentro de unos meses, en febrero de 2007. Todo ello, como viene siendo habitual desde hace años, hay que enmarcarlo dentro del clima de enfrentamiento interno que vive el PP valenciano entre zaplanistas y campistas.