Rubalcaba acusa al PP de "inmoral" por llevar a la Cámara su teoría de la conspiración sobre lo atentados del 11-M

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, acusó al PP de "inmoralidad" por haber sometido al Parlamento al "bochorno de sus delirios" llevando al debate su "teoría de la conspiración" sobre la autoría de los atentados del 11-M. En una tensa interpelación en la que el portavoz popular, Eduardo Zaplana, insistió en las "dudas" que persisten sobre el 11-M, Rubalcaba destacó la "enorme contradicción" de la teoría del PP: que la misma ETA que el anterior Gobierno declaraba "prácticamente vencida" fuera capaz de "organizar el atentado más grande de su historia criminal".

"Sí hubo una conspiración: la que protagonizaron ustedes para intentar engañar a todos los españoles", acusó el ministro. Zaplana le había planteado una serie de preguntas sobre la investigación de los atentados, tras afirmar que existen "flagrantes contradicciones" entre el sumario judicial y las conclusiones de la comisión parlamentaria.

Para el representante popular, el sumario judicial no garantiza "que paguen los que tienen que pagar" por el 11-M y el responsable de que no se esclarezca la verdad es el ministro del Interior, a quien acusó de "ocultar información". Según Zaplana, "todas las sospechas de ocultación, manipulación o falsificación de pruebas apuntan siempre en la dirección de los altos cargos" de Interior y Rubalcaba se niega a aportar al Parlamento lo que exigió "irresponsablemente" al Gobierno popular en "unas horas trágicas" tras los atentados.

Rubalcaba consideró una "paradoja" que le pidan explicaciones por lo que hizo el Ejecutivo del PP. "Critican lo que ustedes hicieron, siendo así que se hizo bien", mantuvo, para reiterar que la conclusión unánime de la investigación del 11-M es que fue obra de radicales islamistas y que no hay pruebas de la participación de ETA.

Según Rubalcaba, el PP se ha apuntado a una teoría de la conspiración que implica a la Policía, la Guardia Civil, los servicios de inteligencia español, francés y marroquí, "y todo ello en una concupiscencia con islamistas, etarras y socialistas". El ministro mantuvo que el PP se apoya en las supuestas dudas que siembran personas como los imputados por el 11-M Rafa Zouhier y Emilio Suárez Trashorras o como el confidente Francisco Javier Villazón Lavandera, en una "glorificación de unos miserables que acabarán en prisión".

Tras recordar que los personajes que sustentan las "dudas" populares han ido cambiando, como también han variado sus propias declaraciones a lo largo de estos dos años, Rubalcaba rechazó que el PP pretenda enfrentar esos "cambiantes testimonios" con el trabajo de las fuerzas de seguridad y los jueces. Según el ministro, los populares "contribuyeron a organizar una guerra de mentiras e insisten en elaborar intrincadas teorías conspirativas porque quieren evitar que se llegue a la verdad".

"Sólo quieren tapar sus vergüenzas", proclamó, y expuso que el debate abierto hoy en el Parlamento por la interpelación del PP ha sido "por orden de quien manda en su partido, que no se sienta en la calle Génova". El PP, según Rubalcaba, que recordó que representa a 10 millones de votantes, se está "convirtiendo en un problema para el conjunto de los ciudadanos españoles".

Recordó que fue el propio ministro del Interior del último Gobierno popular, Angel Acebes, el que dijo que el 11-M estaba "prácticamente esclarecido". "Y tenía razón". Zaplana, no obstante, acusó a Rubalcaba de negarse a responder a sus preguntas y le recordó "otras épocas", cuando el Gobierno decía que "no se podría demostrar nada" sobre los GAL, "y para desgracia de ustedes se demostró todo".