La ministra de Defensa de Chile recibe hoy en Cartagena el segundo submarino ‘made in Spain’

La ministra de Defensa de Chile, Vivianne Blanlot Soza, recibe este jueves en Cartagena el segundo y último submarino de la clase Scorpene fabricado por el consorcio hispano-francés Navantia-DCN, por un importe de 200 millones de euros. El sumergible, bautizado con el nombre de Carrera realizó las pruebas de mar en diciembre pasado y, como su antecesor, el O’Higgins, que fue entregado en septiembre, reforzará a la Armada chilena ante las tensiones con Perú.

La colaboración hispano-francesa en la construcción de los nuevos submarinos medios, con una tripulación de 30 marineros y una propulsión convencional, se ha demostrado positiva y está abriendo la puerta a la obtención de nuevos contratos. El más importante se ha suscrito con la India para fabricar 6 sumergibles por un importe de 1.200 millones de euros. También en este caso, las tensiones con el vecino Pakistán son evidentes.

La nueva ministra chilena, licenciada en economía por la Universidad Pontifica y ex secretaria ejecutiva de la comisión nacional de la energía, es la segunda mujer que ocupa la cartera de Defensa, tras la actual presidenta, Michel Baquelet, y sigue la línea trazada por ésta y el ex presidente Ricardo Lagos de dedicar el fondo de la Ley del Cobre a la modernización del ejército. Chile se ha dotado de fragatas inglesas y holandesas, cazabombarderos F-16 estadounidenses y submarinos hispano-franceses.

La limpieza de los últimos vestigios pinochetistas en el ejército chileno vendrá de la mano de una reforma de la estructura militar en profundidad, en la que los chilenos han seguido el ejemplo español, con asesores como el ex ministro de Defensa Gustavo Suárez Pertierra, del Instituto Gutiérrez Mellado, y la progresiva implantación de un modelo de ejército mixto, abierto a las mujeres y con tropa profesional y de recluta obligatoria como paso previo a la implantación de un ejército totalmente profesional a partir del 2010.