Es noticia
Del Pino y Ortega, los animadores del año
  1. Empresas

Del Pino y Ortega, los animadores del año

Pocas, pero con mucho tamaño. Así deben ser las nuevas sicav en el futuro, según señalan los analistas, al calor del contencioso con Hacienda por los

Pocas, pero con mucho tamaño. Así deben ser las nuevas sicav en el futuro, según señalan los analistas, al calor del contencioso con Hacienda por los partícipes ficticios y la eliminación del peaje fiscal de los fondos. En 2005, los grandes animadores de la industria de sociedades de inversión han sido -además de Botín y SCH, que registraron en marzo el mastodonte Cartera Mobiliaria- los Del Pino, que transformaron en sicav su gigante Chart, y Amancio Ortega, que registró Gramela.

Chart tiene un tamaño de 185 millones de euros. Con su status anterior de sim, podía no tener gestora ni depositaría, pero ahora la sociedad será gestionada por Pactio Gestión, que pertenece al propio grupo, mientras la depositaría ha ido a Banco Urquijo, que demuestra de nuevo su actividad en las finanzas de elite.

Amancio Ortega ha sido otro de los financieros que sigue apostando por las sicav como vía para invertir altos patrimonios. En marzo de 2005 registró Gramela de Inversiones 2004, que llegó con una dote bajo el brazo de 68 millones de euros. Ya tenía Keblar y Alazán, con más de 2.000 millones entre las dos.

Mientras, se esperaba más de los accionistas de referencia de Ebro Puleva, que este año registraron Mundiarroz en M&B Capital Advisers. Esta sicav tiene un capital máximo de 60 millones, pero apenas han colocado 5 millones. Y por muy poco tiempo no ha llegado Nmas1, que a finales de diciembre de 2004 se hizo con una sociedad llamada Ativ, que inició su andadura con 168 millones de euros.

Hay que destacar también que el contencioso con los inspectores de Hacienda ha provocado unas cuantas bajas en las sicavs. Alrededor de una decena de sociedades han solicitado la liquidación o su cambio a sociedad anónima. Mientras, las entidades especializadas en gestión aseguran que cuidarán mucho la presencia de partícipes falsos en el futuro, a pesar de que parece que Hacienda no moverá ficha. Con todo, “no aceptamos sicavs nuevas, salvo que sea algo absolutamente indispensable”, han señalado en los últimos meses al menos en tres entidades de banca privada.

Pocas, pero con mucho tamaño. Así deben ser las nuevas sicav en el futuro, según señalan los analistas, al calor del contencioso con Hacienda por los partícipes ficticios y la eliminación del peaje fiscal de los fondos. En 2005, los grandes animadores de la industria de sociedades de inversión han sido -además de Botín y SCH, que registraron en marzo el mastodonte Cartera Mobiliaria- los Del Pino, que transformaron en sicav su gigante Chart, y Amancio Ortega, que registró Gramela.