El primer ministro de Marruecos, Driss Jettou, y otros seis miembros de su Gabinete, junto al presidente de la inmobiliaria gallega, Manuel Jove, presidieron ay

La nueva oferta de sol y playa marroquí, en directa competencia con la española, tiene también sello español y, más concretamente, gallego. La inmobiliaria Fadesa, propiedad de la familia Jove, trabaja desde hace meses en el que será el mayor complejo vacacional del otro lado del Mediterráneo.

Fadesa ha plantado una pica en Saïdia, el enclave elegido por el Gobierno de Marruecos para desarrollar su industria del turismo (Plan Azur Visión 2010) e incorporarse al tren de cabeza que lidera España en este sector. El país vecino quiere alcanzar los 10 millones de turistas de aquí a cinco años.

Ayer jueves tuvo lugar el bautismo institucional de este faraónico proyecto. El primer ministro de Marruecos, Driss Jettou, y otros seis miembros de su Gabinete hicieron una visita institucional al resort, junto al presidente de Fadesa, Manuel Jove, y a un nutrido séquito de más de 500 personalidades de la vida económica, empresarial y social europea y marroquí. El ministro de Industria, José Montilla, y el secretario de Estado de Turismo y Comercio, Pedro Mejía, declinaron la invitación cursada por la inmobiliaria gallega.

La participación de la inmobiliaria gallega comprende la gestión y desarrollo del resort, como explica la propia compañía, que comparte aventura con distintos inversores interesados en desarrollar alguna de las áreas que integran este complejo. La extensión del Mediterrania Saïdia es de 7 millones de metros cuadrados.

Está previsto que el complejo turístico de Saïdia disponga de 16.000 camas, entre los seis hoteles de cinco y cuatro estrellas, las residencias y las villas vacacionales. Además, habrá sitio para 3.000 viviendas de particulares, así como tres campos de golf y un puerto deportivo con 740 puntos de amarre. El resto del espacio estará destinado a la construcción de centros comerciales, restaurantes, estaciones balneario, un palacio de congresos, clínica médica o helipuerto, de manera que la parte de servicios esté también cubierta.

La inversión total asciende a 1.500 millones de euros, de los que Fadesa asumirá directamente en torno al 60/70%, y asumirá el 100% del gasto correspondiente a las viviendas y villas, al hotel (en este caso junto a la cadena Barceló), a los campos de golf, al centro comercial y al puerto deportivo.