Spanair vuela hacia su liquidación

A partir de aquí se abrirían posibles consecuencias económicas para el expresidente de Spanair, Ferran Soriano, la alta dirección y el Consejo de la fracasada línea aérea. Una vez que empiece el proceso de liquidación, que podría arrancar dentro de un mes, el juez debe calificar el concurso.

Teniendo en cuenta los recursos y alegaciones que pueden proponer las partes, hasta después de Semana Santa no se sabrá si el concurso se califica de “fortuito” o de “culpable”. Esto dependerá en buena parte de lo que soliciten los administradores concursales, PwC y la firma De Gispert Abogados y Economistas.

En todo caso, la decisión final dependerá del juez Juan Manuel de Castro, y podría tener consecuencias importantes para Ferran Soriano, actualmente director del Manchester City, para algún otro ex alto directivo y para los antiguos miembros del Consejo de Administración de Spanair.

La razón, en caso de declarase el concurso como culpable, es que el juez podría fallar que Soriano y el resto de consejeros de la compañía se hiciesen responsables total o parcialmente del déficit patrimonial detectado en el concurso de acreedores. Esta decisión, en todo caso, sería recurrible en casación.

Además de Soriano, estarían en esa situación de riesgo legal el consejero delegado, Michael Szucs, y el resto de consejeros. Formaban parte del Consejo de la aerolínea el presidente de Husa, Joan Gaspart, el director general de Fira de Barcelona, Agustín Cordón, el presidente del RACC, Josep Mateu, el presidente del grupo de transporte Moventia, Miguel Martí, el directivo de Catalana d’Iniciatives Manuel Albanell, el presidente del grupo Sehrs, Jordi Bagó y el empresario Tatxo Benet.

Todo dependerá de la decisión del juez ya que, por ejemplo, éste podría decidir que algunos directivos son responsables, pero no todos los consejeros.

Razones jurídicas

La calificación del concurso dependerá de las razones jurídicas. Fuentes cercanas al proceso concursal de Spanair apuntan a que la principal que se podría argumentar para calificar el concurso como 'culpable' y no como 'fortuito' sería la de “presentación tardía de concurso”. Es decir, que los administradores de Spanair alargaron innecesariamente la agonía de la compañía cuando, si hubieran presentado el concurso antes, quizá la empresa habría tenido viabilidad y no habría quedado abocada a la liquidación.

Las responsabilidades serían personales. No afectarían por tanto a instituciones como la Generalitat o Fira de Barcelona, según marca la ley, que de hecho prevé esta posibilidad intentando proteger a los accionistas de la mala gestión de los administradores.

Inquietud en los bufetes de Barcelona

La posible calificación del concurso de Spanair de 'culpable' está causando inquietud en diferentes bufetes legales de Barcelona, dadas las importantes personalidades que deberían afrontar responsabilidades a medida que se acerca el día-D de la calificación del concurso, que se espera para el mes de mayo.

Spanair ha sido el mayor fracaso reciente de la burguesía catalana, una aerolínea con sede en Barcelona gestada para relanzar el aeropuerto de El Prat, que contó con importantes fondos públicos y que ha dejado un rastro de pérdidas en instituciones públicas como la firma de capital riesgo Catalana d’Iniciatives, el Instituto Catalán de Finanzas o el consorcio Turismo de Barcelona, entre otros.