Almirall vuelve a primera línea de combate en bolsa con ‘Linaclotida’

Linaclotida. Así se llama el medicamento que devuelve a Almirall a la primera línea de combate bursátil en las preferencias de los analistas. El tratamiento contra el síndrome del intestino irritable con estreñimiento cuya comercialización ha sido aprobada por la Comisión Europea ha puesto a los expertos de acuerdo: la farmacéutica vale entre 8,40 y 9,65, según los informes publicados después del anuncio.

El valor, que ayer recibió la noticia con un suave avance del 0,7% hasta los 6,70 euros, tiene, por lo tanto, un potencial alcista situado entre el 25% y el 44%. Una revalorización que devolvería a Almirall a los niveles de la primavera de 2010, justo antes de que el valor emprendiera una dura corrección que le llevó a perder más de un 20%, tanto en 2010 como en 2011.

La previsión alcista más agresiva corresponde a Bankia Bolsa, que recomienda comprar con un precio objetivo de 9,65 euros. No hay un precio objetivo más alto en el sector en los últimos doce meses. Supera, con mucho, el precio de consenso de los analistas, situado en los 8 euros.

Tras la aprobación de la Comisión al fármaco, que podría empezar a comercializarse durante la primera mitad del año que viene, Ahorro Corporación prevé un precio objetivo de 8,4 euros por acción. Almirall tiene la licencia de comercialización para toda la Unión Europea, Rusia, Suiza, Noruega, Turquía y México, entre otros, con unas ventas estimadas de 200 millones de euros en 2019.

Se trata de un medicamento de administración oral de dosis diaria. Tras la fase de ensayos no clínicos, se ha probado que reduce el dolor visceral.

Con los resultados en la mano, BPI se ha apresurado a subir el precio objetivo desde los 8,3 hasta los 8,5 euros tras el visto bueno al medicamento. El banco portugués cree que Linaclotida permitirá que tanto el ebitda como el beneficio neto del grupo controlado por la familia Gallardo crezcan una media del 8% y el 10% respectivamente hasta 2015.

El analista Ignacio Ortiz de Mendivil consolida a Almirall como su valor favorito en el sector de salud. Y da tres razones básicas: su atractiva valoración por PER, el descenso de su exposición al mercado español –que asegurará que finalizará por debajo del 30% cuando termine 2014- y las expectativas de otros dos medicamentos que se encuentran en fase III.