Los futuros adelantan ligeras subidas antes de un Ecofin en el que no se van a cerrar acuerdos

Arranca otra semana complicada en los mercados europeos y especialmente en lo que a España se refiere, tanto en renta fija, como en renta variable. Si el viernes pasado el saldo de las últimas cinco sesiones fue profundamente negativo, con la prima de riesgo por encima de los 560 puntos básicos y el Ibex de nuevo por debajo de los 7.000 puntos, la de hoy no va a ser mucho mejor. Hoy todas las miradas van a estar puestas en el Ecofin, donde el ministro de Economía, Luis de Guindos, va a tener que defender con uñas y dientes los intereses de España de cara a la recapitalización de la banca, aunque ya se ha adelantado que los acuerdos deberán esperar hasta el próximo 20 de julio, con lo que las incertidumbres están lejos de disiparse.

De esta manera, los futuros de las principales bolsas europeas vienen con ligeras subidas después de que en Asia los principales parqués miren también con temor al Viejo Continente. Así, caídas superiores al 1% para la bolsa de Hong Kong, mientras que el Nikkei se deja el 1%. China también preocupa a los inversores y mucho en tanto que se viene confirmando el aterrizaje de la segunda economía del mundo. Así, a una nueva rebaja de los tipos de interés la semana pasada por parte del Banco Popular de China, acompañada de una inyección de 17.900 millones de euros, le ha seguido el dato del IPC publicado esta noche, que muestra una bajada de ocho décimas en junio hasta el 2,2%.

De vuelta al mercado español, los inversores van a estar muy pendientes de qué nuevas medidas de recorte va a aprobar el gobierno en el Consejo de Ministros del miércoles. Los próximos cinco días se convertirán en un hervidero de especulaciones, rumores, declaraciones y desmentidos antes del que se ha llamado otro viernes de dolores. Guindos adelantará este miércoles las intenciones del ejecutivo de ampliar los recortes en 10.000 millones este año y un total de otros 30.000, y falta por ver como afecta a la administración y a los empleados públicos. Eso mientras se espera conocer qué ocurre finalmente con los impuestos indirectos y la subida del IVA cuando la recaudación por esta vía se ha desplomado otro 10%.