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Bankia pide clemencia al Banco de España para no dejar tirados a sus 'preferentistas'
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MÁS DE 90.000 PERSONAS PUEDEN VER SUSPENDIDO EL PAGO DE LOS INTERESES

Bankia pide clemencia al Banco de España para no dejar tirados a sus 'preferentistas'

A falta de 24 horas para que expire el plazo en el que Bankia tiene que pagar a 92.000 inversores particulares los intereses de 3.000 millones

Foto: Bankia pide clemencia al Banco de España para no dejar tirados a sus 'preferentistas'
Bankia pide clemencia al Banco de España para no dejar tirados a sus 'preferentistas'

A falta de 24 horas para que expire el plazo en el que Bankia tiene que pagar a 92.000 inversores particulares los intereses de 3.000 millones de euros en participaciones preferentes, la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri no tiene una solución con la que resolver el entuerto. Por ese motivo, ha pedido al Gobierno que el Banco de España le autorice un remedio provisional para no dejar tirados a los clientes.

 

Fuentes de Bankia aguardan con amargura una decisión de la Unión Europea, ya que al tratarse de un banco nacionalizado, es Bruselas quien tiene que autorizar cualquier ayuda adicional. La entidad lleva negociando semanas con los supervisores de la Comisión para obtener el visto bueno al problema que se considera trascendental para recuperar en confianza de la red de sucursales.

En un primer lugar, Bankia propuso el canje de los 3.000 millones en preferentes por un depósito a cuatro años con una rentabilidad anual del 1,25%, una vía que permitía a los afectados recuperar el dinero y al banco reforzar sus lastimados recursos propios. Sin embargo, Bruselas desestimó esta alternativa, como también hizo con la segunda, la de transformar las preferentes en un bono con descuento sobre el valor facial.

Las autoridades de la UE no han validado ninguna de las propuestas de Bankia, que se encuentra en una situación “dramática”. Si no consigue el apoyo de la Comisión, este sábado tendrá que anunciar la suspensión del pago del cupón, ya que el banco no gana dinero. Obtener beneficios es una condición sine qua non para una entidad abone los intereses de las preferentes, un producto de deuda perpetua sobre cuyos riesgos avisó en varias ocasiones la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Como no se espera ninguna noticia positiva desde Bruselas, especialmente tras las declaraciones de la semana pasada de Joaquín Almunia, quien pidió que el Estado y los accionistas asuman el coste, Bankia ha pedido encarecidamente al Gobierno que le facilite una salida para evitar el impago del cupón. Sin embargo, desde el Banco de España no se quiere adoptar ninguna media transitoria a sabiendas que será rechazada por la UE: Los afectados ascienden a unos 92.000, la mayoría clientes de Madrid de un alto poder adquisitivo, como demuestra que la inversión media fue de 30.000 euros.

La intención del presidente de BFA-Bankia era poder presentar esta solución en la junta de accionistas que Bankia -la filial que tiene transferido el negocio financiero- que se celebró el pasado viernes. Sin embargo, Goirigolzarri tuvo que escuchar durante las más de siete horas que duró el encuentro con los inversores innumerables quejas por lo que el juez Fernando Andreu considera una estafa. La mayoría de las reclamaciones, muchas de personas que lo habían perdido todo, no era por la evolución de la acción, sino por la compra de las preferentes al 7%, lo cual permitió al nuevo presidente de Bankia el grado de cabreo de sus impositores.

Ahora, estos clientes se sienten engañados por su banco y amenazan con irse si no se les da una solución que les devuelva toda su inversión inicial. Y en el caso de Bankia, la cosa se agrava porque el canje de 1.274 millones en estos títulos realizado en marzo ya ha supuesto grandes pérdidas para los que acudieron: canjeó las preferentes por acciones a un precio de 3,31 euros, cuando ayer cerró a 0,90. A eso se une que la entidad solo pagó un 75% del nominal, mientras que para recibir el 25% restante hay que aguantar las acciones hasta el 14 de junio de 2013. 

La gravedad de la situación ha llevado al Gobierno español a tomar cartas en el asunto y a negociar con Bruselas una solución para estos afectados dentro de las condiciones del rescate general del sector. Dicha letra pequeña debe de concretarse antes del 9 de julio, día en que el memorándum de entendimiento se presentará ante el Eurogrupo.

A falta de 24 horas para que expire el plazo en el que Bankia tiene que pagar a 92.000 inversores particulares los intereses de 3.000 millones de euros en participaciones preferentes, la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri no tiene una solución con la que resolver el entuerto. Por ese motivo, ha pedido al Gobierno que el Banco de España le autorice un remedio provisional para no dejar tirados a los clientes.