Morgan Stanley busca el perdón de las monjas irlandesas que le demandaron

Hasta los grandes bancos de inversión deben purgar sus pecados. Sobre todo si consisten en haber hecho perder cinco millones de euros a las Hermanas de la Caridad de Jesús y María y las Hermanas de la Santa Fe por una mala gestión de los fondos que les confiaron.

Estas congregaciones acusan a una sociedad instrumental de Morgan Stanley de no haber liquidado unos bonos asociados al Dresdner Bank alemán cuando su calificación fue rebajada por debajo de un punto previamente acordado.

Las monjas forman parte de un grupo de 132 inversores irlandeses que, entre 2005 y 2006, invirtieron en un estructurado respaldado por bonos del Dresdner, que fueron rebajados al nivel de bono basura en enero de 2009. Las órdenes religiosas acusan a Saturn’s Investement Europe, la instrumental del banco, de no haberlos liquidado entonces, de forma deliberada o por negligencia.

Morgan Stanley alega que vendió los bonos a Bloxham, un ‘broker’ irlandés que fue quien les colocó los bonos, por lo que no tiene nada que ver en el asunto. Bloxham ya ha sido demandado en otras ocasiones por inversores a los que se les habían vendido productos ‘tóxicos’.

Aunque el juicio debería haber comenzado ayer en Londres, ha sido suspendido para dar más tiempo a que las partes alcancen un acuerdo. A día de hoy, el banco estadounidense está intentando cerrar un pacto con las congregaciones para evitar que el caso llegue a la Corte Suprema, pero está por ver cuál será la ‘penitencia’ exigida por las hermanas.

En cualquier caso, aunque Morgan Stanley consiga el perdón de las afectadas, el banco ya ha anunciado que llevará a juicio a Bloxham, uno de los ‘brokers’ más antiguos de Irlanda, que fue obligado a dejar de operar en el mercado después de que el Banco Central de Irlanda descubriera numerosas irregularidades.