Lluvia de críticas a Morgan Stanley tras el fiasco de Facebook en el mercado

Tercer día de vida de Facebook en el mercado y el color rojo empieza a ser un habitual en un valor que parecía estar destinado a codearse con los grandes del Nasdaq. La realidad es muy diferente a las expectativas y los expertos ya empiezan a buscar las cabezas de turco, responsables de uno de los fiascos más sonados de Wall Street. Morgan Stanley, principal banco colocador de la OPV, ha entrado hoy en el ojo del huracán, acusado de haber inflado el precio y el volumen de la operación.

Avaricia. Esa es la palabra más repetida en las últimas horas al mentar a una red social que este martes se desploma un 3% en el parqué. La gran mayoría de las críticas apuntan a Morgan Stanley, principal banco colocador de la operación, de las 33 firmas que estaban encargadas de gestionar la venta de 16.000 millones de títulos.

Michael Mullaney, jefe de inversiones de Fiduciary Trust, se muestra especialmente crítico con la avaricia de los principales ejecutivos de Facebook, de sus colocadores y el propio mercado a la hora de inflar días antes de la operación los precios y el volumen de títulos frente a los consejos de prudencia de algunos asesores. “Han exagerado la euforia propia de una operación como esta partiendo de una lectura errónea de la situación real del mercado”.

Facebook aumentó un 25% su volumen de acciones una semana antes de su debut en el parqué y elevó desde un rango de 28 a 35 dólares hasta otro de 34 a 38 dólares su horquilla de precios de salida. La gran mayoría de los expertos considera que si se hubieran mantenido los ratios iniciales se habría obtenido una mejor acogida en los mercados. Hasta el momento la compañía se ha dejado en el mercado más de un 14%.

El pasado viernes la salida de Facebook se tuvo que retrasar media hora ante el colapso que sufrieron los sistemas informáticos del Nasdaq. El aluvión de cancelación de pedidos quedó reflejado tras los primeros minutos en los que el valor llegó a dispararse un 13% para acabar moviéndose en plano durante buena parte de la sesión. "La gente ha dejado de ver estrellas, la realidad es otra", apunta Peter Sorrentino, gerente de fondos de Huntington Asset, un gestor que decidió ser cauto y no invertir en títulos de Facebook "porque el mercado no siempre entiende de glamour".