HSBC prefiere BBVA a Santander: eleva la recomendación del banco presidido por González

Los analistas de HSBC han revisado las recomendaciones y precios objetivos de las entidades españolas y han elevado el consejo sobre BBVA desde neutral hasta sobreponderar, con un precio objetivo de 6,40 euros, un 30% por encima de su precio actual tras las fuertes caídas que han sufrido los bancos en abril y mayo. 

En cambio, Carlo Digrandi, analista de la firma británica que sigue a los dos grandes bancos españoles, ha recortado su recomendación sobre Santander desde sobreponderar hasta neutral, con un precio a doce meses de 5,30 euros, lo que le da un potencial del 15,2% sobre el actual nivel de cotización.  HSBC ha bajado la recomendación de Banesto a infraponderar y ha subido la de Popular a neutral con un precio objetivo de 2,10 euros. 

En lo que va de año Santander ha perdido en bolsa un 18%, tras haber marcado máximos en febrero en 6,33 euros, aunque todavía se mantiene por encima de los mínimos de 2009, en los 3,84 euros. Por su parte, la entidad presidida por Francisco González ha retrocedido un 24% desde que arrancó 2012 y después de haber superado en febrero los 7,14 euros. BBVA cerró el martes en 4,92 euros y los mínimos de 2009 se sitúan en 4,4 euros. 

Mayo se ha convertido en el mes negro para la banca española. Desde que comenzó, se mascaba la tragedia y la nacionalización de Bankia la semana pasada confirmó los peores temores. Caídas en bolsa superiores al 10% entre los medianos y del 3% entre los grandes que dejan tras de sí una realidad aún más triste: los bancos han perdido en diez sesiones una cuarta parte del dinero total que tienen que provisionar conforme a la reforma financiera.

Fitch cree que la banca necesitará ayudas públicas para los nuevos requisitos de aprovisionamiento de los créditos inmobiliarios que son considerados no problemáticos, en una cantidad que oscilará entre los 15.000 y los 35.000 millones de euros, en función del deterioro de la economía. No obstante, recuerdan que Santander y BBVA no necesitarán asistencia, sobre todo por la diversidad geográfica de sus operaciones.

El Banco Central Europeo (BCE) participará en la valoración independiente de la cartera crediticia de la banca española, con el objetivo de dar una mayor credibilidad a los resultados y disipar así todas las dudas sobre el sistema financiero. Así, se creará un «grupo de trabajo» formado por el Ministerio de Economía, el Banco de España, el BCE y los evaluadores independientes. El Gobierno espera concluir el análisis en los próximos dos meses, una tarea ingente, según recalcó ayer el ministro de Economía y de Competitividad, Luis de Guindos.

Por otra parte, la UE aprobó el martes un texto de compromiso para iniciar con el Parlamento Europeo las negociaciones sobre los nuevos requisitos de capital para blindar la banca europea ante futuras crisis, después de que el Reino Unido y Bulgaria levantaran sus reservas y se sumaran al consenso mayoritario.