La dimisión de Rato deja en el aire un blindaje de 1,2 millones de euros

Rodrigo Rato dejará en breve de ser presidente de Bankia cuando el consejo de administración apruebe su relevo por José Ignacio Goirigolzarri. Su marcha por la puerta de atrás podría estar, no obstante, dulcificada por el blindaje de dos años de sueldo que tiene en su contrato de alta dirección y que, en caso de ejercitarse, le reportaría una indemnización de 1,2 millones de euros. 

El también exdirector general del Fondo Monetario Internacional (FMI) firmó su contrato el 28 de enero de 2010, fecha en la que el banco acordó pagarle 2,8 millones como salario fijo más un variable de hasta el 70% del sueldo inicial en función de los resultados. En dicho acuerdo laboral, las partes firmaron que el asimismo exministro de Economía durante la etapa de José María Aznar percibiría dos años de retribución en caso de despido o de cambio de control de la sociedad.

Su marcha de Bankia se ha instrumentalizado mediante una dimisión, por lo que supuestamente no debería percibir cantidad alguna, ya que es él quien deja el cargo. Pero fuentes próximas al grupo aseguran que Rato puede ejercer su derecho a percibir su indemnización si lo considera oportuno. Si así fuera, le correspondería 1,2 millones, a razón de 600.000 euros por año. La cantidad sería de 5,6 millones si no hubiese entrado en vigor el real decreto de principios de febrero que limitó el salario de los directivos y consejeros de los bancos que han sido ayudados con dinero público.

Dicha normativa propuesta por Luis de Guindos, ministro de Economía, afectó directamente a Rato, que el pasado año había ingresado 2,34 millones de euros. También supuso un recorte drástico de la retribución de su consejero delegado, Francisco Verdú, que tenía apalabrado un salario fijo de 3,8 millones de euros por ejercicio. Los dos vieron cercenados sus ingresos, pero no sus blindajes.

En el caso del número dos de Bankia, Verdú, que fichó en julio de 2011 procedente de Banca March, también tiene derecho a recibir dos anualidades en el caso de que Goirigolzarri decida prescindir de sus servicios. Lo mismo ocurre con Miguel Crespo (adjunto a la secretaria general), Luis Maldonado (director general adjunto a la presidencia), Ildefonso Sánchez (director financiero), Pedro Vázquez (director de medios), y Manuel Lagares, director general de Banco Financiero y de Ahorro (BFA). Por su parte, José Manuel Fernández Norniella, adjunto a la presidencia y hombre de confianza de Rato, cuenta con un año de cobertura.

En cualquiera de los casos, Rato no saldrá mal parado. De su salario en Bankia, cerca de 500.000 euros se correspondían con aportaciones a su plan de pensiones. Además, el economista madrileño recibe cada año 80.000 dólares anules (unos 58.00 euros) en concepto de pensión vitalicia por sus escasos tres años al frente de FMI.  De lo que seguramente tendrá que prescindir es de sus emolumentos como consejero de Mapfre y de Iberia, dos empresas participadas por Bankia.