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Evo Morales imita a Kirchner: aprovecha la debilidad de España para expropiar a REE
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NACIONALIZA LA FILIAL DE RED ELÉCTRICA ESPAÑOLA EN BOLIVIA

Evo Morales imita a Kirchner: aprovecha la debilidad de España para expropiar a REE

Unos días después de que Argentina tramitara en su congreso la confiscación del 51% de la petrolera YPF a la española Repsol, otro país sudamericano ha

Foto: Evo Morales imita a Kirchner: aprovecha la debilidad de España para expropiar a REE
Evo Morales imita a Kirchner: aprovecha la debilidad de España para expropiar a REE

Unos días después de que Argentina tramitara en su congreso la confiscación del 51% de la petrolera YPF a la española Repsol, otro país sudamericano ha seguido la estela de Cristina Kirchner. Esta vez ha sido turno de Bolivia. Ayer martes, su presidente Evo Morales, aprovechando una comparecencia pública con motivo de la celebración de la festividad del Día del Trabajador, anunció la expropiación de Transportadora de Electricidad (TDE), compañía que desde 2002, año en el que fue privatizada, es propiedad de la española Red Eléctrica Española (participada a su vez por el Estado a través del 20% que posee la SEPI).

Con el argumento formal de que REE sólo ha invertido una media de 5 millones al año, Evo Morales aprovechó la coincidencia en el calendario para regalar esta nacionalización “como justo homenaje a los trabajadores y al pueblo boliviano que ha luchado por la recuperación de los recursos naturales y los servicios básicos”. Una decisión que, como en Argentina con el caso YPF, llega en un momento crítico para el antiguo dirigente cocalero. En su caso, el presidente Morales, recién elegido como candidato para su reelección, afronta una oleada de conflictos sociales que pueden cuestionar su futuro.

Por la dimensión de TDE, el impacto de la nacionalización sobre REE es casi marginal para la cuenta de resultados de la empresa española, pues su actividad en Bolivia representa menos del 2% de su negocio (1.600 millones de facturación en 2011) y cerca del 1,5% de sus inversiones (830 millones el último ejercicio). La relevancia de la nacionalización, por tanto, más que por sus magnitudes económicas, tiene verdadera importancia por su componente simbólico, tanto por las claves de consumo interno boliviano que conlleva como por la afrenta que puede representar hacia los intereses españoles.

En este contexto, el mensaje oficial insiste en que no se trata de un ataque a España, cuya imagen internacional es seriamente cuestionada por las dudas existentes sobre la viabilidad de sus finanzas públicas. Tal vez por este motivo, desde el Palacio de La Moncloa se relativizaba ayer la decisión del Gobierno boliviano, rechazando que exista cualquier tipo de paralelismo con el caso de Argentina e YPF a pesar de que, a diferencia de Repsol, el Estado español sí es accionista todavía de REE (20%), una compañía cuya mayoría fue antes de capital público y que opera en el mercado en régimen de monopolio.

En línea con la versión gubernamental, la decisión anunciada ayer por Evo Morales tampoco es nueva. Durante los seis años que lleva al frente de Bolivia, el líder cocalero ha llevado a cabo una progresiva oleada de nacionalizaciones, sobre todo vinculadas a los recursos energéticos y naturales del país (petróleo, gas, estaño…). Y al mismo tiempo, ha sido capaz de establecer acuerdos multimillonarios con multinacionales como Petrobras o Repsol. Precisamente, ayer mismo, el presidente boliviano participó en un acto con Antonio Brufau para inaugurar una nueva concesión con la empresa española.

Repsol no se toca

Unos días después de que Argentina tramitara en su congreso la confiscación del 51% de la petrolera YPF a la española Repsol, otro país sudamericano ha seguido la estela de Cristina Kirchner. Esta vez ha sido turno de Bolivia. Ayer martes, su presidente Evo Morales, aprovechando una comparecencia pública con motivo de la celebración de la festividad del Día del Trabajador, anunció la expropiación de Transportadora de Electricidad (TDE), compañía que desde 2002, año en el que fue privatizada, es propiedad de la española Red Eléctrica Española (participada a su vez por el Estado a través del 20% que posee la SEPI).

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