El miedo dispara las cotizaciones del franco suizo y del yen

El franco suizo y el yen han visto como su cotización se disparaba en los mercados de divisas ante la huída del dinero desde la renta variable mundial, dominada por las ventas de pánico, hacia activos considerados refugio. Esto ha llevado a la moneda suiza a marcar un nuevo máximo frente al euro, que se cambia a 1,05 francos.

La sombra de la recesión en Estados Unidos y las palabras del presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, sobre la crisis de deuda están actuando de lastre sobre las cotizaciones del dólar y del euro.

Las subidas de la divisa helvética se han mantenido pese a que el viernes el presidente del Banco Nacional de Suiza, Philipp Hildebrand avisó que no descartan tomar medidas para frenar el avance del franco, no solo respecto al euro, sino también en relación al dólar, que se paga a 0,74 unidades. En lo que va de año el franco suizo se ha apreciado más de un 15% y en agosto ha subido casi un 7%.

Las palabras de Hildebrand no tuvieron efecto en el mercado, porque tal y como explicaba un analista de Nomura a Bloomberg, "hablan mucho y toman pocas acciones". En el actual contexto de miedo e incertidumbre global, el experto de la firma nipona considera que "el franco seguirá fortaleciéndose, ya que todavía sigue siendo uno de los pocos activo refugio".

Por su parte, el yen también ha vuelto a subir, despertando de nuevo las preocpaciones de la autoridad monetaria nipona sobre el efecto que tendrá este fortalecimiento de su divisa para las empresas exportadoras, un problema que se arrastra, con picos y valles, desde hace meses.

La estampida del dinero hacia las divisas 'seguras' ha llevado tras más de una semana de miedo en los mercados ha llevado la cotización del yen a situarse en el nivel de los máximos de enero. Así, el euro se paga a 109,9 yenes y el dólar cotiza a 77 unidades, tras haber marcado mínimos respecto a la moneda nipona el 29 de julio en 76,6.

Según el índice de JPMorgan, la volatilidad de las divisas del G-7 se ha disparado un 7,5% el lunes hasta alcanzar su máximo desde marzo.