Es noticia
Salgado se confiesa admiradora de Strauss-Kahn por su liderazgo ante la crisis
  1. Economía
DESCARTA ESCRIBIR SUS MEMORIAS EN EL FUTURO

Salgado se confiesa admiradora de Strauss-Kahn por su liderazgo ante la crisis

Dos son los políticos cuya visión de la crisis ha convencido a la vicepresidenta económica, Elena Salgado. “Dominique Strauss-Kahn, al que ya conocía, ha sido una

Foto: Salgado se confiesa admiradora de Strauss-Kahn por su liderazgo ante la crisis
Salgado se confiesa admiradora de Strauss-Kahn por su liderazgo ante la crisis

Dos son los políticos cuya visión de la crisis ha convencido a la vicepresidenta económica, Elena Salgado. “Dominique Strauss-Kahn, al que ya conocía, ha sido una figura muy importante en el análisis de lo que ha sucedido y sus causas”, asegura en una entrevista publicada en el libro Testigos, 25 años de economía española, publicado por Fedea. Además del ex director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), la ministra destaca las aportaciones del gobernador del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, “aunque con un estilo personal completamente diferente”.

En la entrevista que le hace Javier Andrés (catedrático de Fundamentos del Análisis Económico de la Universidad de Valencia y profesor visitante de la Universidad de Glasgow) a Salgado para el libro de Fedea, la vicepresidenta descarta que en el futuro pueda escribir unas memorias sobre sus años lidiando con una economía maltrecha. “No creo que sienta la tentación (…) A los historiadores les bastará repasar la hemeroteca. Y créame que si hay algún secreto seré la primera en olvidarlo”, deja caer. Eso sí, admite que el Gobierno no ha expuesto bien la magnitud de la crisis. “Si pudiera volver atrás explicaría más y, si fuera capaz, mejor, la dificultad de prever la profundidad y las distintas caras de la crisis”, remacha.

¿Mejor con Felipe González o con José Luis Rodríguez Zapatero? Conciliadora. Con el primero “todo estaba por hacer y yo tenía poco más de 30 años y todo la ilusión del mundo”. Con el segundo, “mucha más responsabilidad (…) y la confianza y la valentía de un presidente al que admiro y respecto”. Con él vivió la noche que marca un antes y un después de sus ocho años de gobierno: el Ecofin del 9 al 10 del mayo que alumbró un recorte fiscal extraordinario. Para la vicepresidenta, no fue su noche más triste, pero sí la más difícil. “La tristeza es un sentimiento más íntimo, más personal. Y fue difícil porque tenía que defender los intereses de España y al tiempo presidir un Ecofin complicado”, relata.

Y es que la jornada tiene su intrahistoria. “Antes de ese día, dos días antes, el presidente ya había hablado de ajustes –recuerda-. De hecho, en esa noche ni tan siquiera se discutió cuál debía ser el tamaño del ajuste, porque el acuerdo fundamental versó sobre el instrumento financiero de ayuda a países con dificultad. En todo caso, estaba en comunicación continua con el presidente con llamadas y sms frecuentes dada nuestra condición de presidencia rotatoria de la UE. Los días siguientes, el 10 y 11 de mayo, decidimos con el presidente los elementos del plan española valorando las distintas alternativas”.

En defensa del sistema autonómico

La ministra también glosa las bondades del sistema autonómico, en solfa por la precariedad de sus finanzas. Tras más de 30 años en vigor, sostiene que “requiere tiempo para consolidarse y lograr un funcionamiento óptimo”. Según su diagnóstico, el problema es que todas las administraciones públicas tienen que seguir realizando las mismas políticas, pero con menos recursos,  lo que “obliga a mejorar la eficiencia en nuestra gestión”. En este sentido, considera que apuestas como el Plan E no fueron un despilfarro. “Se logró la ocupación de más de 425.000 personas (…), superando con creces nuestras previsiones iniciales. En ausencia de este plan, el aumento del paro en 2009 hubiera sido claramente superior y la recesión habría sido aún más profunda”, asevera.

La responsable económica del Gobierno apunta que las medidas de gasto discrecionales aplicadas en los primeros estadios de la crisis tenían fecha de caducidad, ya que “una política fiscal tan expansiva solo puede mantenerse durante un breve periodo de tiempo”. Más difícil de prever fue “la fuerte inestabilidad que está afectando a los mercados financieros de la zona euro”. Desde el punto de vista laboral, rechaza la propuesta de contrato único que proponía los cien economistas, al ser “una opción interesante a nivel teórico, pero no empleada en la práctica”.

Dos son los políticos cuya visión de la crisis ha convencido a la vicepresidenta económica, Elena Salgado. “Dominique Strauss-Kahn, al que ya conocía, ha sido una figura muy importante en el análisis de lo que ha sucedido y sus causas”, asegura en una entrevista publicada en el libro Testigos, 25 años de economía española, publicado por Fedea. Además del ex director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), la ministra destaca las aportaciones del gobernador del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, “aunque con un estilo personal completamente diferente”.

Elena Salgado Fedea