Aguirre Newman gana en los tribunales la 'traición inmobiliaria' de Colliers

Más de cinco años después de que sucediera la afrenta, Aguirre Newman ha visto cómo sus lamentos han sido atendidos. El juzgado de lo Mercantil número 1 de Madrid ha fallado recientemente en contra de la británica Colliers por competencia desleal contra la consultora inmobiliaria española, a la que tendrá que compensar con una indemnización próxima a los 300.000 euros por desarrollar prácticas de competencia desleal, según las fuentes jurídicas consultadas. 

El litigio surgió a raíz de la marcha de tres antiguos directivos de la consultora fundada por Santiago Aguirre y Stephen Newman a la firma competidora Colliers, que realizó su entrada en el entonces millonario negocio inmobiliario español tras asociarse con John Sargent, Neil Livingstone y Antonio Pan de Soraluce, procedentes ambos de Aguirre Newman. Una pérdida humana, pero sobre todo de negocio, que pudo suponer un quebranto en operaciones de hasta 600.000 euros.

A pesar de que el cambio de compañía dentro del sector es una práctica común, Aguirre Newman -asesorada por el despacho Garrigues- denunció que durante los ejercicios 2005 y 2006 los ejecutivos que luego ficharon por Colliers desviaron operaciones, cuando aún formaban parte de la consultora española, a la empresa a la que se incorporarían posteriormente, permitiendo así que su competidora se pudiera beneficiar de esa conducta ahora sancionada por los tribunales. 

Sin embargo, el contenido de la sentencia no es compartido por Colliers. Desde la consultora británica explicaron ayer a este diario que tienen intención de recurrir la sentencia, tanto por un defecto de forma, ya que el cálculo de la indemnización no se ajusta a los parámetros adecuados (¨no tendría que superar los 200.000 euros¨), como por una cuestión de fondo, pues los tres directivos tránsfugas defienden su actuación totalmente lícita con motivo del cambio de compañía.

De acuerdo con la versión ofrecida por uno de los tres demandados, la denuncia de la consultora española es una reacción contra Colliers por el fracaso de las negociaciones que mantuvieron ambas consultoras. ¨La multinacional estaba interesada en entrar en España, pero no alcanzó un acuerdo para comprar Aguirre Newman. Ellos dejaron pasar la oportunidad de vender en el pico y nosotros vimos el momento de ofrecernos para que se instalaran en el mercado nacional¨.

Colliers no estaba presente en el mercado español a pesar de ser la tercera consultora inmobiliaria mundial, con más de 480 oficinas y 12.000 empleados. Tras su llegada, la firma británica, cuya matriz que ha sido condenada también como inductora de una práctica de competencia desleal, tuvo tiempo de participar como asesor en una de las transacciones más sonadas de la burbuja, como fue la compra de la torre de HSBC en Londres por 1.000 millones de euros por parte de Metrovacesa.