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Las sicavs, en vías de extinción: sin atractivo fiscal, sólo interesan para inversión directa
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LA BANCA PRIVADA SE PREPARA PARA EL FIN DE SU PRODUCTO ESTRELLA

Las sicavs, en vías de extinción: sin atractivo fiscal, sólo interesan para inversión directa

Las sicav han quedado muy tocadas con el endurecimiento de la fiscalidad anunciado el viernes por el Gobierno. El sentir general en la banca privada es

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Las sicavs, en vías de extinción: sin atractivo fiscal, sólo interesan para inversión directa

Las sicav han quedado muy tocadas con el endurecimiento de la fiscalidad anunciado el viernes por el Gobierno. El sentir general en la banca privada es que este instrumento ha perdido el gran atractivo fiscal que la había convertido en el vehículo estándar para los altos patrimonios. A partir de ahora, sólo va a ser interesante para aquellos patrimonios que quieran invertir directamente en bolsa o en bonos, puesto que ahora su única ventaja va a ser el evitar la tributación en cada operación que se haga en mercado.

"Si desaparece la posibilidad de sacar el dinero sin pagar a Hacienda, ya no compensan los múltiles engorros de este vehículo: la necesidad de contar con los 100 mariachis (hombres de paja), el escrutinio de la CNMV, la publicidad de las posiciones en cartera, etc.", asegura el propietario de uno de estos vehículos.

"Hasta ahora, a todo el mundo le interesaba tener una sicav solamente por motivos fiscales. Con este cambio del Gobierno, ya no le va a interesar a todos. Si inviertes básicamente en fondos y no estás continuamente encima de la gestión, con una cartera de fondos vas a obtener las mismas ventajas fiscales, ya que no tributas al pasar de un fondo a otro", explica el director general de un banco privado.

La gran ventaja operativa de las sicav se refiere a la inversión directa en bolsa o en deuda. Mientras el común de los mortales tiene que pagar a Hacienda por la plusvalía que genera en cada operación, el propietario de la sicav seguirá difiriendo esa tributación hasta el momento en que venda las acciones de este vehículo, como hasta ahora.

Y es una ventaja nada desdeñable, ya que ése fue el fin con el que se crearon las sicav: poder invertir en bolsa o cobrar los cupones de la deuda sin tener que pagar cada vez a Hacienda. Por tanto, tampoco es previsible un cierre masivo de estos vehículos cuando la nueva norma entre en vigor, el 1 de enero.

También es importante la cuestión de los costes, ya que las sicav son los productos más baratos a los que puede acceder el inversor gracias a la durísima competencia del mercado de la banca privada en España. "No tiene sentido invertir vía fondos cuando la gestora te puede construir una cartera similar en la sicav con un coste del 0,3% ó el 0,5% del patrimonio, mientras que un fondo te cobre hasta tres o cuatro veces más", sentencia un directivo de otro banco privado.

Otra opinión bastante generalizada en el sector es que la actuación del Gobierno ha sido un alivio, puesto que había bastantes temores a que la presión de las bases socialistas obligara a Zapatero a atacar con más dureza a las sicav, es decir, a subir el tipo del Impuesto de Sociedades (actualmente en el 1%). Algo que habría provocado una fuga masiva de estos vehículos hacia otros países, principalmente Luxemburgo con el consiguiente descalabro en términos económicos y de empleo para la industria de gestión nacional.

¿Oleada de reducciones de capital?

Las opiniones también se dividen respecto al uso de las reducciones de capital. Mientras que los asesores fiscales aseguran que se trata de una práctica muy poco frecuente y reservada a los patrimonios más elevados -por ejemplo, requiere una solicitud ante la CNMV-, algunos medios han publicado que podemos asistir a una oleada de devoluciones de aportaciones de aquí a fin de año para evitar pasar por Hacienda.

Es verdad que los que quieran beneficiarse de esta figura tendrán que darse prisa, pero también lo es que sólo interesa a aquellos que quieran sacar el dinero de la sicav para gastarlo, comprar algo o invertirlo en otra cosa. "Sacarlo de la sicav sólo por este cambio fiscal para meterlo en un depósito no tiene ningún sentido", concluye uno de los expertos consultados.

Las sicav han quedado muy tocadas con el endurecimiento de la fiscalidad anunciado el viernes por el Gobierno. El sentir general en la banca privada es que este instrumento ha perdido el gran atractivo fiscal que la había convertido en el vehículo estándar para los altos patrimonios. A partir de ahora, sólo va a ser interesante para aquellos patrimonios que quieran invertir directamente en bolsa o en bonos, puesto que ahora su única ventaja va a ser el evitar la tributación en cada operación que se haga en mercado.

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