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La Caixa busca un candidato de consenso y sin perfil político para ocupar la CECA
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TRAS EL VETO A AMADO FRANCO, DE IBERCAJA

La Caixa busca un candidato de consenso y sin perfil político para ocupar la CECA

Isidro Fainé tiene claro que la presidencia de Confederación Española de las Cajas de Ahorro (CECA) puede ser una patata caliente. El presidente de La Caixa deshoja

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La Caixa busca un candidato de consenso y sin perfil político para ocupar la CECA

Isidro Fainé tiene claro que la presidencia de Confederación Española de las Cajas de Ahorro (CECA) puede ser una patata caliente. El presidente de La Caixa deshoja la margarita que puede llevarle a ocupar la cúpula de la patronal de las cajas. Lo decidirá antes del próximo 20 de abril, fecha en la que se celebrará el próximo consejo de administración. Sin embargo, el ejecutivo catalán es partidario de promover a otro candidato de consenso y que a su vez no cuente con un marcado perfil político.

 

De momento, Fainé ha tenido que asumir el papel de presidente interino, por su condición de primer vicepresidente, después de que Juan Ramón Quintas dimitiera de su cargo hace dos semanas. Precisamente, el hombre fuerte de La Caixa, junto a homólogos de otras entidades, jugó un papel decisivo a la hora de oponerse al nombramiento de Amado Franco, presidente de IberCaja, como nuevo responsable de la patronal.

En realidad, el recelo hacia el candidato propuesto por Quintás para sucederle no era de los cajeros, sino directamente del Gobierno. Tal cómo informo Cinco Días, la ministra de Economía, Elena Salgado, llamó a Fainé para invitarle a que se presentara como presidente de CECA. La opción de Amado Franco, vinculado con el ex diputado del PP Manuel Pizarro, anterior presidente de IberCaja y de CECA, no entraba en los planes previstos por PSOE y Partido Popular.

Según han confirmado a este diario fuentes gubernamentales, la vicepresidenta Salgado había negociado con el responsable económico del PP, Cristóbal Montoro, la elección del nuevo presidente de CECA. Este acuerdo, sin embargo, había desairado a Quintas, muy crítico durante su última etapa contra el papel de los políticos en las cajas, que pretendía dejar a un hombre del sector, de su confianza y avalado por su buena gestión en IberCaja.

El pulso planteado por Quintás terminó mal para el saliente y su candidato, como acabó trascendiendo a la conclusión del consejo celebrado en Sevilla. Esa tarde, la tensión se hizo patente entre los asistentes, donde normalmente se respira camaradería y se comparten intereses y preocupaciones. En esta ocasión, casi sin preparación, las objeciones planteadas por La Caixa, que en realidad llegaban del Gobierno, calentaron sobremanera el proceso de sucesión.

Desde esa fecha, Fainé ha pasado a ocupar el primer cargo institucional de CECA. Sin embargo, nunca antes el presidente de ninguna de las dos grandes cajas, La Caixa o Caja Madrid, había desempeñado esta responsabilidad. No es tradición. El ejecutivo catalán lo sabe y es consciente del riesgo que asume en ese puesto en la actual coyuntura, con el Banco de España presionando sobre el sector para recomponer el mapa actual de cajas de ahorros.

Isidro Fainé tiene claro que la presidencia de Confederación Española de las Cajas de Ahorro (CECA) puede ser una patata caliente. El presidente de La Caixa deshoja la margarita que puede llevarle a ocupar la cúpula de la patronal de las cajas. Lo decidirá antes del próximo 20 de abril, fecha en la que se celebrará el próximo consejo de administración. Sin embargo, el ejecutivo catalán es partidario de promover a otro candidato de consenso y que a su vez no cuente con un marcado perfil político.

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