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Las constructoras reducen de forma temeraria los precios para lograr la adjudicación de Obra Pública
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REBAJAS DE MÁS DEL 40% EN OHL, ACS O SACYR

Las constructoras reducen de forma temeraria los precios para lograr la adjudicación de Obra Pública

El descenso de la licitación de Obra Pública, de más del 30% en el ministerio de Fomento y de mayor cuantía en ayuntamientos y otros contratistas

Foto: Las constructoras reducen de forma temeraria los precios para lograr la adjudicación de Obra Pública
Las constructoras reducen de forma temeraria los precios para lograr la adjudicación de Obra Pública

El descenso de la licitación de Obra Pública, de más del 30% en el ministerio de Fomento y de mayor cuantía en ayuntamientos y otros contratistas públicos, ha originado una guerra de precios brutal entre las constructoras para conseguir la adjudicación de obras que les permitan mantener su actividad. Esta situación les ha llevado a realizar una reducción temeraria de sus ofertas, que en algún caso han obligado a dejar en suspenso la adjudicación a la espera de que el contratista reciba explicaciones convincentes sobre el precio. Los últimos contratos, superiores a los 15 millones hechos públicos muestran claramente la situación:

 

OHL levantará el nuevo edificio de la Seguridad Social de Villalba en Madrid por 8,3 millones más IVA, un 54% más barato que el coste presupuestado por el ministerio de Trabajo, que era de 18 millones más IVA.

El Canal de Isabel II se ahorrará un 46% en el nuevo depósito de Vallecas, ya que Vías y Cobra, ambas del grupo ACS, que lidera Florentino Pérez, se han comprometido a levantarlo por 22,8 millones más IVA, frente a los 42 millones que daba el Canal.

El Ministerio de Industria de Miguel Sebastián ha conseguido ahorros del 39% en la construcción de dos nuevos paradores. Turespaña ha adjudicado el de Morella a Sacyr por 11,2 millones, cuando el presupuesto era de 18 millones. Similar rebaja, del 38,5%, la realizada para el de Lérida, que construirá Cabbsa, el grupo de la familia madrileña Beltrán, artífice de la catedral de La Almudena, que se ha comprometido con un precio de 11,6 millones, frente a los 19 presupuestados por la agencia estatal.

Adif, el gestor de las infraestructuras del ferrocarril, tendrá instalaciones de protección civil en varios túneles con una rebaja del 35% realizada por Cobra Instalaciones y Servicios, de 28,7 a 18,8 millones.

Galicia ha conseguido un descuento inferior, pero en todo caso del 20%, con la oferta ganadora de Dragados y la local Obras Caminos y Asfaltos, de 18,2 millones para la autovía de conexión del parque logístico de Salvaterra con la A-52.

Pocos descuentos en la obra más compleja

La guerra de precios afecta fundamentalmente a los trabajos que requieren menor valor añadido en obra civil, y apenas se producen en los contratos que exigen una pericia especial, al alcance de pocos. Así, Adif apenas ha conseguido un descuento simbólico de Dimetronic para enclaves electrónicos, señalización y comunicaciones. La empresa española, integrada en el grupo multinacional Invensys, hará el trabajo por 22,3 millones, frente a los 23,8 del presupuesto de la gestora estatal.

El descuento más significativo, aquel que supone diez puntos por debajo de la media de las ofertas, fue suprimido como motivo de exclusión de la puja, en la reforma que se hizo de la Ley de Contratos, aunque el licitador puede todavía imponer como criterio una horquilla de desviación de precios medios, y en cualquier caso, siempre tiene el derecho a pedir explicaciones que justifiquen una rebaja “desproporcionada o anormal”.

Esta potestad ha sido utilizada recientemente por el Consell de Menorca, en un caso paradigmático de lo que está ocurriendo. Una carretera, variante de Ferreries, que salía a un precio de 27,8 millones, y atrajo a todas las grandes constructoras del país, aliadas con locales, tuvo como mejor oferta la de la Concisa-Climent Olives, con un descuento del 33,6% sobre los 28 millones que ofrecía la autoridad menorquina. Ésta tomó medidas y dejó en suspenso la adjudicación. El conseller Dàmia Borràs ha explicado a El Confidencial que el concurso marcaba en 4 puntos la barrera de la baja temeraria, y como tres ofertas han superado este nivel, han sido invitadas a que justifiquen sus presupuestos. La resolución lleva parada más de un mes, y se espera que la próxima semana se notifique la oferta ganadora con carácter definitivo.

Además de Concisa, otras dos bajas, la de Acciona y Dragados, superaban el 30% de rebajas. La segunda mejor oferta por puntuación es la de Ferrovial-Illes Balears, que además no está entre las temerarias, por lo que algunos consideran que podría ser la vencedora final del concurso.

El descenso de la licitación de Obra Pública, de más del 30% en el ministerio de Fomento y de mayor cuantía en ayuntamientos y otros contratistas públicos, ha originado una guerra de precios brutal entre las constructoras para conseguir la adjudicación de obras que les permitan mantener su actividad. Esta situación les ha llevado a realizar una reducción temeraria de sus ofertas, que en algún caso han obligado a dejar en suspenso la adjudicación a la espera de que el contratista reciba explicaciones convincentes sobre el precio. Los últimos contratos, superiores a los 15 millones hechos públicos muestran claramente la situación:

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