Advent vende por un euro la compañía de maquinaria Hune al equipo directivo

Advent tira la toalla. La firma de capital riesgo comandada por Juan Díaz Laviada y Luis Camilleri ha vendido por el precio simbólico de un euro la compañía de alquiler de maquinaria Hune al equipo directivo. De esta manera, da por perdida una inversión que arrastra una deuda de 550 millones de euros y deja en manos de los acreedores, fundamentalmente el español Banesto y el escocés Bank of Scotland, con una deuda de más de 80 millones cada uno, la futura viabilidad de la compañía.

 

Según fuentes financieras, el equipo directivo de Hune comandado por Juan Dionis se ha quedado con la propiedad de Advent Rental Holding, la instrumental luxemburguesa a través de la cual la firma de capital riesgo, que ha preferido no realizar declaraciones a este diario, controlaba la compañía de alquiler de maquinaria. Este cambio de titularidad ha sido posible por la apuesta de Banesto y Bank of Scotland en los gestores, a los que han preferido seguir confiando la suerte de la inversión.

La segunda compañía de alquiler de maquinaria del país se inspiró en el modelo de crecimiento por compras realizado por la cotizada GAM. Quedó constituida como Hune en 2007, tras la incorporación a Euroloc, por la que Advent pagó 140 millones de euros, de Grúas Homs (líder de maquinaria generalista en Cataluña), Umesa y Nacanco (especialista en plataformas elevadoras). Y al frente, como presidente, Emilio Cebamanos, todo un veterano del mundo de la construcción (FCC).

Sin embargo, la coyuntura económica adversa, con los desplomes de la construcción y el sector inmobiliario, dieron al traste con los planes de Advent previstos para Hune. De esta manera, la deuda de 550 millones de euros, 200 por las adquisiciones y otros 250 por la operativa del negocio, se hacía inasumible y obligaba a la compañía a iniciar un tortuoso proceso de refinanciación. “La compañía estaba en punto muerto desde hace más de un año”, explica un antiguo accionista.

Soluciones sin éxito

Advent ha dado por perdida Hune después de intentar varias alternativas. De hecho, la firma de capital riesgo contrató los servicios de la firma Alix Partners, especializada en procesos de reestructuración, para revertir la deriva de su participada, pero la falta de sintonía con los directivos hizo inútil el esfuerzo. Posteriormente, como última medida, trataron de buscar un socio financiero que inyectara capital, papel que pudo ocupar la firma Thesan Capital, que desestimó la inversión.

En este contexto, Banesto y Bank of Scotland han discrepado sobre la conveniencia de  capitalizar parte de la deuda, aunque al final han desestimado esta opción con la salida de Advent. Tras la marcha del capital riesgo, los acreedores han contratado los servicios de la consultora Álvarez & Marsal para revisar el plan de negocio de 2010 y han aceptado además concluir la refinanciación de la deuda de Hune antes de fin de año: “Vamos a luchar por sacar la compañía adelante”.

La salida de Advent puede clasificarse como la segunda gran víctima de la crisis en la industria del capital riesgo. La primera ocurrió también este año cuando la firma británica Cinven cedió a los bancos acreedores la cadena de hospitales privados USP, por la que pagó 675 millones de euros en agosto de 2007. El pasado mes de mayo, Barclays y Royal Bank of Scotland asumieron el 65% del capital de la compañía fundada por Gabriel Masfurrol tras ejecutar parte de la deuda.