Repsol deja de ser la petrolera sin petróleo

Durante años, la industria se refería a Repsol YPF como la petrolera sin petróleo. Pero su reciente apuesta por aumentar los esfuerzos del área de exploración ha dado sus frutos, según publica hoy el diario The Wall Street Journal. La compañía ha ganado la lotería en Brasil y África occidental y ahora está a punto de hacerlo en Estados Unidos.

Hoy la petrolera presidida por Antonio Bufrau ha anunciado un nuevo descubrimiento de crudo en el Golfo de México que, según la compañía, impulsará la producción de su yacimiento de Shenzi y contribuirá a disminuir la dependencia de EEUU del petróleo extranjero. Repsol sostiene que el nuevo hallazgo contiene una cantidad de crudo "de tamaño considerable" en dos pozos en el campo de Shenzi, operado por BHP Billiton y que produce actualmente 120.000 barriles al día, un 2,3% de la producción diaria estadounidense.

Esta ola de descubrimientos coloca a Repsol, asegura el periódico, ante el desafío inesperado de gestionar estas repentinas reservas de petróleo y gas. "Hemos tenido éxitos exploratorios relevantes", dijo en una entrevista Brufau. "Ahora hay que pasar a una fase que también conlleva riesgos, que es el desarrollo de esos proyectos".

Esto requiere que la compañía, que tiene una experiencia relativamente escasa en desarrollo, debe reforzar sus inversiones en este área en un momento en que los márgenes de su negocio principal, la refinación de crudo, se han desplomado. La captación de estos conocimientos puede resultar difícil en un momento en que las petroleras compiten por contratar empleados muy capacitados que estén preparados para desarrollar proyectos en terrenos difíciles, como las plataformas petroleras en alta mar y a gran profundidad. El futuro de los precios del petróleo sigue siendo incierto, lo que dificulta la toma de grandes decisiones.

Brufau está acostumbrado a combatir el escepticismo, asegura WSJ. Suscitó las dudas del sector cuando se aventuró a descubrir nuevos depósitos de petróleo y gas para impulsar la deteriorada producción de Argentina.

El pasado año, Repsol estuvo en tres de los cinco mayores descubrimientos de hidrocarburos realizados en todo el mundo. Entre ellos destaca Guará, un yacimiento gigantesco en la prolífica Cuenca de Santos en Brasil.

En septiembre, las pruebas de producción indicaron que Guará, donde Repsol tiene una participación de 25%, cuenta con unas reservas equivalentes recuperables de hasta 2.000 millones de barriles. Según analistas de ING Groep, los descubrimientos de Brasil por sí mismos podrían duplicar las reservas de gas y crudo de Repsol que, incluyendo su filial argentina YPF, eran de 2.200 millones de barriles en equivalente de crudo al cierre de 2008.

El mes pasado, la compañía anunció su mayor descubrimiento de todos los tiempos a poca profundidad en el Golfo de Venezuela. Repsol, que tendrá una participación de casi un tercio de cualquier proyecto de explotación que surja en ese yacimiento, llamado Perla, asegura que podría contener el equivalente a 1.400 millones de barriles.

Ese mismo mes, un consorcio en el que también participa Repsol, anunció un descubrimiento en aguas profundas en la costa de Sierra Leona, un hito que podría abrir una nueva frontera petrolífera en el oeste de África.

Repsol dice que su descubrimiento más reciente en la costa del Golfo de México es atractivo por su proximidad al mayor mercado petrolero del mundo, las concesiones tributarias y el hecho de que la infraestructura de bombeo ya se encuentra allí. La empresa española aún no ha emitido un cálculo formal de cuánto petróleo ha encontrado, pero espera aumentar su producción del campo de Shenzi en los próximos cinco años.