Es noticia
Compartir piso ya no es sólo cosa de estudiantes: las familias en apuros se suben al carro
  1. Economía
LOS HABITANTES DE PISOS COMPARTIDOS TIENEN UNA MEDIA DE 27 AÑOS

Compartir piso ya no es sólo cosa de estudiantes: las familias en apuros se suben al carro

La crisis, el aumento del paro, la obligación de hacer frente cada mes a una cuota hipotecaria… Los españoles se han visto obligados a apretarse el

Foto: Compartir piso ya no es sólo cosa de estudiantes: las familias en apuros se suben al carro
Compartir piso ya no es sólo cosa de estudiantes: las familias en apuros se suben al carro

La crisis, el aumento del paro, la obligación de hacer frente cada mes a una cuota hipotecaria… Los españoles se han visto obligados a apretarse el cinturón durante el último año. Las estrecheces económicas a las que se enfrentan las familias–un millón de hogares tiene a todos sus miembros en paro- está llevando a muchas de ellas a hacer encaje de bolillos con los ceros de sus economías domésticas. De hecho, cada vez es más frecuente que recurran al alquiler de alguna de las habitaciones del hogar familiar para poder hacer frente a la cuota hipotecaria o para no llegar con la soga al cuello a final del mes.

“El perfil de quienes comparten piso se aleja ya del estereotipo de estudiantes. Además de los mileuristas, divorciados y separados, en los últimos tiempos se han unido al grupo de habitantes de pisos compartidos las familias que ofertan una habitación con derecho a cocina”, reza el último informe de idealista.com. En la actualidad, según los datos del portal, el 2,6% de todos los anuncios del país son ofertados por familias.

La crisis también se ha traducido en un mayor aumento tanto de la oferta como de la demanda de habitaciones en alquiler. En la base de datos del portal inmobiliario figuran más de 4.600, un 67,2% más que hace un año, mientras que la demanda ha crecido a un ritmo del 51,4% durante el mismo periodo. En los últimos seis meses se han realizado, además, 1,1 millones de búsquedas de piso compartido a través de idealista.com.

La edad media de las personas que comparten piso en las grandes ciudades españolas es de 27 años, mientras que Internet se ha convertido en uno de los principales vehículos para buscar piso compartido en España. El 29,3% de los habitantes de piso compartido busca compañeros no fumadores, frente al 70,7% que está interesado en compartir con fumadores. Las mascotas no son bienvenidas en el 81% de los pisos.

La mayor oferta y los mayores precios, en Madrid

Las grandes ciudades siguen siendo los puntos en los que se concentra la mayoría de las habitaciones disponibles. El principal mercado es el de Madrid, donde se encuentra el 63,4% de los anuncios. Le siguen Barcelona (18,1%), Valencia (2,7%), Sevilla (1,5%), Málaga (1,1%), Valladolid (0,6%) y Alicante (0,6%).

El precio medio de las habitaciones varía en función de la localización de la vivienda, el tamaño o el equipamiento de la misma, pero de media se piden 341 euros mensuales en España. Las ciudades de Barcelona y Madrid tienen los precios más elevados con 370 euros y 360 euros mensuales respectivamente. En estos dos mercados, que idealista.com analiza desde 2006, el precio ha caído un 2,7% y un 2,8% durante los últimos doce meses.

Pese Fernando Encinar, jefe de estudios de idealista.com, “las caídas no son suficientes para devolver al mercado del alquiler a las personas que se encontraban fuera del mismo. La incertidumbre económica, el desempleo y el endurecimiento del sector bancario a la hora de conceder los imprescindibles avales están provocando que cada vez más personas se decidan a compartir piso”.

La crisis, el aumento del paro, la obligación de hacer frente cada mes a una cuota hipotecaria… Los españoles se han visto obligados a apretarse el cinturón durante el último año. Las estrecheces económicas a las que se enfrentan las familias–un millón de hogares tiene a todos sus miembros en paro- está llevando a muchas de ellas a hacer encaje de bolillos con los ceros de sus economías domésticas. De hecho, cada vez es más frecuente que recurran al alquiler de alguna de las habitaciones del hogar familiar para poder hacer frente a la cuota hipotecaria o para no llegar con la soga al cuello a final del mes.

Vivienda Pisos