Nadal abandona antes de jugar las semifinales del torneo de Miami por culpa de su rodilla

Rafa Nadal no podrá disputar las semifinales del torneo de Miami por culpa de su rodilla. El jugador balear no disputará el choque que le debía de enfrentar en la noche de este viernes a Andy Murray debido a los problemas de su articulación, lo que clasifica al británico a la final y deja al español sin la posibilidad de ganar uno de los torneos que le faltan en su palmarés.

Si hace unos días el español anunciaba que no disputaría los cuartos de la Copa Davis frente a Austria por el sobre esfuerzo al que sus rodillas se estaban viendo sometidas en Miami, ahora ha anunciado su retirada del torneo. Nadal empezó a sufrir molestias en el partido ante Kei Nishikori -con entrada de fisio incluida-, que se agravaron en su choque ante Jo-Wilfried Tsonga.

Por ello, y escasas horas antes de jugar su partido ante Murray, Nadal ha decidido anunciar su retirada. El español no se encuentra bien físicamente y sus rodillas le están acarreando muchos problemas en las últimas temporadas. Para evitar que se produzca una hipotética lesión, el número dos del mundo ha preferido no forzar y no jugar el encuentro de semifinales.

"Lo siento mucho por mis fans, los que están aquí en Miami y los de todo el mundo. No me encuentro en condiciones de jugar por mi rodilla", explicaba el español a través de la red social Twitter. El español se queda con un mal sabor de boca, cuando buscaba sumar a sus vitrinas un título que todavía no ha conseguido en su carrera deportiva.

Nadal sabe que el presente año está cargado de compromisos, en especial por tratarse de un año olímpico. Por ello, sabe que debe de cuidar al máximo sus rodillas, muy delicadas y que sufren en exceso en los torneos de pista rápida. El principal objetivo del español es revalidar el oro olímpico que lograra en Pekín, y por ello no se permite ni un sólo esfuerzo de más.

De esta manera, el español abandona el torneo de Miami y Andy Murray se clasifica de manera automática a la final. El español sabe que tiene por delante un calendario exigente, en el que, si quiere optar al número uno de Novak Djokovic, deberá defender los títulos de Montecarlo, Barcelona y Roland Garros, y repetirlas finales de Roma y Madrid.