Los derechos de formación, una 'paga extra' inesperada para muchos equipos humildes

El ritmo del verano futbolístico está marcado por los fichajes. Los jugadores cambian de equipo de la noche a la mañana, las sorpresas golpean y los millones vuelan. Normalmente, son dos clubes los que protagonizan las operaciones pero en algunas ocasiones el dinero se reparte entre varias partes. Un factor que influye en esta distribución son los derechos de formación que dejan algún que otro ‘pellizco’ en los equipos que vieron los primeros pasos de los futbolistas y que suelen ser clubes humildes a los que les viene bien esta ‘paga extra’ de verano.

Siguiendo el reglamento de FIFA y de la RFEF, los famosos derechos de formación que tanta polémica han generado en algunos casos, son una indemnización que reciben los equipos que han educado futbolísticamente al jugador cuando éste firma su primer contrato profesional. Además, el club o clubes que le han formado también perciben una cantidad de dinero en cada transferencia hasta que el futbolista cumple 23 años. De esta forma todos los equipos que enseñaron y desarrollaron al jugador, son recompensados por esta labor.

Aunque el Sevilla y su entorno se empeñasen en desmentir unas negociaciones donde Negredo era el epicentro, el tiempo ha acabado por desvelar el nuevo destino del delantero. En su camino hasta Manchester para ponerse a las órdenes de Manuel Pellegrini ha dejado 28 millones, pero el club ‘citizen’ y el Sevilla no han sido los únicos que han tomado parte. Atendiendo a los derechos de formación, el Real Madrid puede recibir, aproximadamente, 400.000 euros (además de los 4’4 millones correspondientes a la plusvalía de los 11 millones de diferencia entre lo que ha pagado el City y lo que pagó el Sevilla al club blanco). 

El Santiago Bernabéu no es el único que se ha beneficiado de esta operación. Hasta Vallecas pueden ir a parar unos 600.000 euros, un dinero bienvenido para el Rayo Vallecano, un club que se ha acogido a la Ley Concursal y cuya economía siempre obliga a medir cada paso que dan. El fichaje de Asier Illarramendi por el Real Madrid ha dejado una ‘paga extra’ de 600.000 euros en el equipo de su pueblo, Mutriku. Un club modesto que lo pasa mal para cuadrar los números de su economía y que ha visto como su jugador más preciado y famoso les ha echado una mano.

Algunos de los nombres propios del verano también pueden dar ingresos extra a los equipos que les vieron dar sus primeros pasos. Es el caso de Raúl Albiol que, tras su marcha al Nápoles, puede dejar hasta 400.000 euros en el Valencia; el Ribarroja también puede recibir su parte igual que el Atlético Benamiel, club en el que se formó Isco, o el Flamengo que ha aparecido en escena para reclamar su parte del pastel en la operación protagonizada por Thiago Alcántara.