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Casemiro, ese ‘desconocido’ para el madridismo al que Mou dio la alternativa
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EL BRASILEÑO JUGÓ LOS NOVENTA MINUTOS ANTE EL BETIS

Casemiro, ese ‘desconocido’ para el madridismo al que Mou dio la alternativa

Podríamos apostar a que si ayer hubiéramos hecho una encuesta a la entrada del Santiago Bernabéu preguntando quién es Casemiro, a una buena parte del madridismo

Foto: Casemiro, ese ‘desconocido’ para el madridismo al que Mou dio la alternativa
Casemiro, ese ‘desconocido’ para el madridismo al que Mou dio la alternativa

Podríamos apostar a que si ayer hubiéramos hecho una encuesta a la entrada del Santiago Bernabéu preguntando quién es Casemiro, a una buena parte del madridismo le habríamos pillado en fuera de juego. El centrocampista propiedad del Sao Paulo ha llegado de puntillas al Real Madrid para jugar en el Castilla. De la mano de Ramón Martínez, Casemiro aterrizaba en la casa blanca a los 20 años (ya ha cumplido 21) para hacerse un hueco en el filial blanco. Y lo ha hecho. Alberto Toril ha confiado en el brasileño, quien ha desbancado de su puesto en la medular a Álex Fernández, formando dupla con Pedro Mosquera y mandando al más absoluto ostracismo a José Rodríguez; sí, ese mismo al que Mourinho ponía por las nubes hace unos meses en busca de una polémica absurda y carente de sentido con el técnico cordobés.

Para sorpresa de todos, el centrocampista carioca entraba este viernes en la convocatoria del primer equipo para el partido ante el Betis. Hay quienes auguraban, “si ha entrado en la lista, será para jugar”, mientras otros pensaban que era una acción más de cara a la galería del técnico luso. Las dudas se disiparon una hora antes del duelo ante el equipo de Pepe Mel. Las alineaciones eran oficiales y Casemiro formaba en el doble pivote junto a Luka Modric. Una sorpresa para todos y una alegría inmensa para el joven jugador, estrella del Mundial sub 20 de 2011 que gana Brasil y en el que comparte equipo con Neymar.

Casemiro se estrenó con 17 años en el Sao Paulo, llegando a jugar incluso con la selección absoluta. Se convirtió en una de las grandes perlas del fútbol brasileño, pero su actitud ha provocado un preocupante estancamiento. Se dejó llevar, engordó y perdió el sitio en el equipo, hasta el punto que Sao Paulo le buscó un sustituto. Esta temporada apenas jugaba, por lo que el Madrid entró en acción,  llamando a Juan Figger, su hombre de confianza en Brasil, para consultarle acerca de una posible cesión, en una decisión exclusiva de la dirección deportiva.

A finales de enero se confirma su llegada al Real Madrid por lo que resta de temporada (si no hay novedad o un interés repentino del Madrid, el jugador debería regresar al Sao Paulo) y, tras varios meses en el conjunto que dirige Toril, ayer José Mourinho decide darle la alternativa. Y no con unos cuantos minutos, como a muchos de los canteranos que ha utilizado el portugués, sino con la titularidad y 90 minutos por delante. Y Casemiro cumplió. Sin hacer un partido brillante, el centrocampista se acopló bien junto a Modric, dejó algunos destellos de clase con buenos pases y no desentonó en absoluto en un partido, eso sí, de poco ritmo y con un Madrid muy superior al Betis. Vamos, tampoco es para tirar cohetes.

Y ahora se instala la duda, ¿seguirá contando para el primer equipo o pasará de nuevo al anonimato en el Real Madrid Castilla? Desde luego, con lo que resta por delante en esta campaña, quizá en Liga podría tener más minutos, dado que Mourinho seguirá rotando y dando descansos a sus piezas clave con vistas a los decisivos duelos de Champions y la final de la Copa del Rey. Otra cosa será que a la dirección deportiva le convenza (aún no lo ha hecho) para poder seguir enrolado en las filas blancas.

Podríamos apostar a que si ayer hubiéramos hecho una encuesta a la entrada del Santiago Bernabéu preguntando quién es Casemiro, a una buena parte del madridismo le habríamos pillado en fuera de juego. El centrocampista propiedad del Sao Paulo ha llegado de puntillas al Real Madrid para jugar en el Castilla. De la mano de Ramón Martínez, Casemiro aterrizaba en la casa blanca a los 20 años (ya ha cumplido 21) para hacerse un hueco en el filial blanco. Y lo ha hecho. Alberto Toril ha confiado en el brasileño, quien ha desbancado de su puesto en la medular a Álex Fernández, formando dupla con Pedro Mosquera y mandando al más absoluto ostracismo a José Rodríguez; sí, ese mismo al que Mourinho ponía por las nubes hace unos meses en busca de una polémica absurda y carente de sentido con el técnico cordobés.

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