Aguirretxe y la Real hacen terrenal a este Barça: remontada y victoria para los donostiarras

Han sido necesarias veinte jornadas para ver la primera derrota del Barcelona. Y lo ha hecho en un campo que no le trae muy buenos recuerdos en las últimas temporadas. En un partido loco, con alternativas constantes, la Real Sociedad se convierte en el primer equipo en hacer hincar la rodilla al líder en el Campeonato Nacional de Liga y, de paso, darle un poquito de emoción en caso de que el Atlético gane mañana al Levante.

Consciente de las dificultades que entraña enfrentarse al Barcelona actual, Philippe Montanier decidió meter algo más de músculo en el centro del campo en detrimento de la imaginación. Así, Markel Vergara ocupó el puesto del joven y talentoso Rubén Pardo. Aun así, arriba salía con todo, que es mucho y bueno en el caso de los donostiarras. Arropada por su público, la Real trató de meterle intensidad al partido, con defensa adelantada y mucha presión sobre los centrocampistas culés. Sabía el técnico francés que sólo así tendría opciones de victoria.

El empeño era elogiable por parte de los locales, pero este Barça va a lo suyo. No atiende a rivales o estadios, y juega siempre de la misma manera. Y luego cuenta con el ‘abusón’. A Messi le bastaron seis minutos para perforar la portería de Claudio Bravo, tachar un estadio más en el que ha marcado e igualar el récord de Ronaldo Nazario al marcar en diez partidos consecutivos. En esta ocasión, el argentino contó con la inestimable colaboración de un genio. El pase que Iniesta le da a la ‘Pulga’ para dejarle mano a mano con el guardameta chileno es para ponérselo una y mil veces a los niños que se inician en esto de balompié. Majestuoso. Y claro, Messi no perdona.

El mazazo era evidente entre el público y el equipo txuri-urdin. Los locales se quedaron grogui por unos instantes, y eso es dar demasiada ventaja al líder, que dispuso de un par de ocasiones claras para abrir brecha en el marcador, incluido un palo de Pedro. Pero esta Real tiene dinamita de tres cuartos de campo hacia arriba y genera peligro en cualquier acción. Xabi Prieto y Griezzman metieron a la grada en el partido con dos disparos lejanos. Pero cuando los ‘pequeños’ del Barça se ponen a jugar, no te queda otra que admirarlo y disfrutar, olvidando los colores. Así, una combinación de tiralíneas entre Iniesta, Xavi y Alves fue culminada por Pedro en el 0-2.

Muchos pensaron, partido acabado. Hasta los propios focos del estadio de Anoeta se declararon en huelga y varios de ellos dejaron de funcionar, algo que provocó que el colegiado del encuentro, Undiano Mallenco, tuviera que detener el partido para consultar a los jugadores. Esto provocó un ‘apagón’ de ideas en la Real, que durante unos momentos pareció bajar los brazos. Pero una jugada polémica marcó un punto de inflexión. Un gol anulado, bien anulado a pesar de las protestas locales, a Carlos Martínez espoleó a los donostiarras.

Así la recta final del primer tiempo fue de dominio absoluto de los de Montanier. Así llegó el gol de Chori Castro, y otro disparo del uruguayo que despejó muy bien el hombre de la semana, Víctor Valdés, metió el miedo en el cuerpo al Barça. A la Real Sociedad le hubiera gustado que el primer tiempo continuara, estaban en su mejor momento, pero llegábamos al 47 y era obligatorio el paso por la caseta.

La locura en Anoeta

Quince minutos son suficientes para apaciguar los ánimos de la grada. El descanso enfrió al público blanquiazul, que había terminado muy caliente la primera mitad. Pero pronto recobró la temperatura, ya que a los diez minutos de juego Piqué era expulsado y el devenir del partido tenía buena pinta para los locales.

Rápidamente Tito Vilanova rectificó sobre la marcha y quitó a Cesc para dar entrada a Mascherano en el centro de la zaga. Había que recomponer pero, casualidades del destino, fue el argentino quien ayudó a empatar a la Real. Un nuevo lanzamiento de ‘Chori’ Castro se envenenó tras tocar en el ‘Jefecito’, lo suficiente como para que Valdés no tuviera tiempo a reaccionar. Los de Montanier, al igual que la temporada pasada, volvía a hacer la machada, remontarle un 0-2 al Barça, que con tantas incidencias en contra estaba perdiendo el rumbo.

El partido estaba precioso. Unos y otros buscaban el tercer tanto, el de la victoria, el de la gloria. No había control, el Barça no lo podía ejercer como en él es habitual, al tener un hombre menos, y la Real se encontraba en su salsa dentro de un partido loco. Idas y venidas que no gustan nada a los entrenadores, pero que apasionan a los aficionados.

El Barça se agarraba a un Iniesta majestuoso y la Real confiaba en la dinamita de sus hombres más adelantados. El tiempo se echaba encima y el gol que desequilibrara el marcador no llegaba. Pero el descuento le tenía guardado un precioso regalo a la fe y la insistencia de los locales. Minuto 91, centro de Carlos Martínez, Mascherano se duerme y Aguirrexte mete la puntera para llevar al delirio a la grada y certificar que el Barça es de este mundo y también puede perder. La fe mueve montañas, y la Real movió una muy grande. 

Ficha técnica:

3.- Real Sociedad: Bravo; Carlos Martínez, Mikel González, Iñigo, De la Bella; Markel, Illarra, Xabi Prieto (Rubén Pardo, min.80), Griezmann; Vela (Agirretxe, min.85) y Chory Castro (Ifrán, mi.74).

2.- Barcelona: Valdés; Alves, Piqué, Puyol, Jordi Alba; Sergio Busquets, Iniesta, Xavi; Pedro (Adriano, min.89), Cesc (Mascherano, min.58) y Messi.

- Árbitro: Undiano Mallenco (C. Navarro). Amonestó a Iñigo (min.35), Griezmann (min.47) y Illarramendi (min.79) por parte del la Real. Y a Piqué (min.33), Iniesta (min.58) y Busquets (min.73) por parte del Barcelona. Expulsó a Piqué por segunda amarilla (min.57).

- Estadio: Anoeta. Lleno