El Real Madrid ya sabe que Thiago vale 10 millones de euros hasta el 30 de junio

Thiago Alcántara se ha convertido en objeto de deseo de muchos equipos. Rosell anuncia que no permitirán su marcha, pero en privado él y sus directivos reconocen que su convivencia con Cesc, en caso de que el del Arsenal termine en el Barcelona, frenaría su progresión. Los movimientos que se han producido en los últimos días son indicativos que algo pasa con la que es una de las referencias de la selección Sub 21. Como se dice en el lenguaje futbolístico, al centrocampista le han puesto en el mercado, con el presidente azulgrana a la cabeza.

 

Todo lo que se está diciendo sobre el futuro del hijo de Mazhino ha puesto en alerta a los que mandan en el Santiago Bernabéu. Los dirigentes habían pedido informes sobre el jugador y su situación contractual y la sorpresa que se llevaron, días atrás, fue que la cláusula de rescisión del contrato de Thiago hasta el 30 de junio es de 10 millones de euros, cantidad que se dobla a partir de ese momento.

 

Se iniciaron los debates sobre si el Real Madrid debía o no afrontar una operación hostil con el Barcelona y más por un jugador que pudo ser madridista cuatro años atrás y que no lo fue por un simple puesto de trabajo para que el ex del Valencia. Los informes técnicos invitaban a afrontar cualquier tipo de operación, al destacar su capacidad técnica y el carácter que muestra sobre el terreno de juego, además de su amplio margen de mejora. Las respetuosas relaciones que existían entre una y otra entidad, frenó cualquier intento. Pero todo cambió a las doce y media del pasado jueves con el ataque directo de Rosell a la entidad blanca. Adiós al pacto de caballeros.

 

Presión a Florentino para que dé un golpe de efecto

 

A partir de ese instante, alguno de los colaboradores cercanos de Florentino Pérez abogan por un golpe de efecto, por un ataque frontal al Barcelona  y más cuando saben que Thiago está en disposición de poder dar ese paso. Los 10 millones de euros que figuran como cláusula de rescision del contrato que termina el 30 de junio de 2013, han animado a más de uno por el Santiago Bernabéu a plantear una operación que tendría que llevarse a cabo en dos semana, ya que al término del presente mes, la cuantía de la rescisión se duplica.

 

Thiago, en una entrevista concedida a la agencia EFE, habló ayer sobre la idea que tiene del deporte que practica por devoción y placer. "Mentiría si dijese que mi sueño es triunfar en el Barça; mi sueño es triunfar en el fútbol; todo lo que hago sobre el terreno de juego que hago lo tengo dibujado en el cabeza", afirmó el jugador del Barcelona.

 

El Atlético de Madrid es otro de los muchos equipos que se han interesado por Thiago. El caso del equipo rojiblanco es muy distinto, ya que contemplan una cesión y nunca un traspaso y menos aún el pago de los 10 millones de cláusula. En los últimos días también se ha especulado sobre su posible inclusión en la operación Cesc como moneda de cambio del pago al Arsenal, algo que no ha gustado ni al jugador, ni al propio Mazhino.