El Liverpool rechazó 50 millones de euros por Torres

El Liverpool parece condenado a pasar una temporada complicada en lo deportivo. El arranque de la temporada, a siete puntos del Chelsea en la Premier, así lo indica. El enfrentamiento del domingo ante el Manchester United marcará, sin duda, su trayectoria próxima. El adiós de Benítez, junto al de Mascherano, parece que ha dejado muy tocado al equipo de la ciudad de los Beatles. Además, la situación económica tampoco invita a pensar en una mejora inmediata.

 

Los actuales dueños, Tom Hicks y George Gillett, buscan desesperadamente la venta del club, pero ninguna de las ofertas que llegan convencen a los inversores norteamericanos. Christian Purslow, director general del club inglés, ha sido el encargado de buscar propuestas y de negociar las entradas y salidas de los jugadores del Liverpool. Fernando Torres volvió a ser el centro de atención. Muchos clubes se interesaron, pero fue el Chelsea el que hizo llegar la mejor oferta. Abramovich, dueño del club londinense, puso sobre la mesa 50 millones de euros, cantidad rechazada por el citado Purslow.

 

El ex delantero del Atlético se quedó al margen de la negociación, pero su acuerdo con el Chelsea estaba poco menos que garantizado. En Inglaterra prohiben a los jugadores negociar con otro club de la Premier sin autorización de su equipo y lo hacen con fuertes sanciones de por medio. Ante la negativa, el magnate ruso avisó que el próximo verano volverá a insistir en su contratación. El paso atrás que ha dado el Liverpool será decisivo a la hora de valorar las posibles ofertas que lleguen a Fernando Torres, pero todo indica que esta es la última campaña del delantero en los 'reds'.

 

En la negociación entre clubes, Purslow fue contundente: "No podemos vender a Torres porque es el principal activo del Liverpool y sin él, el club vale mucho menos y lo que buscamos es vender el club. Si el delantero no hay posibilidad de venta", dijo a Frank Arnesen, director deportivo del Chelsea. El otro gran objetivo del equipo de Abramovich no era otro que Kaká, pero la lesión en la rodilla frenó cualquier operación. En diciembre, el magnate ruso retomará el posible fichaje del brasileño, petición expresa de Ancelotti.

 

Si el Chelsea recibió el no del Liverpool por Fernando Torres, el Real Madrid también negoció con el club del río Mersey. En este caso los contactos fueron por Steven Gerrard, jugador que siempre agradó a Florentino Pérez y que durante los primeros meses del verano fue objetivo blanco. Los 30 millones de euros que Purslow pidió a los dirigentes madridistas por el centrocampista fueron considerados excesivos. Los 31 años del capitán del Liverpool fueron el argumento utilizado por los dirigentes blancos para descartar el fichaje de Gerrard.

 

Pepe Reina cierra el círculo del verano español del Liverpool. En este caso fue el Arsenal el que intentó cerrar el traspaso del portero. Wenger pretendía fichar a un portero que sirviera de relevo de Almunia y se fijó en el campeón del mundo. Los 20 millones de euros que puso el equipo de Cesc sobre la mesa no fue suficiente argumento, ya que el director general del Liverpool también considera a Reina como vital para la futura venta del club.