¿La segunda juventud de Schumacher? El 'Kaiser' resurge de sus cenizas en Mónaco

No estaba siendo un buen año para Schumacher. Tras cinco grandes premios, el casillero del piloto alemán recogía dos tristes puntos, merced a los dos décimos puestos cosechados en Malasia y Bahréin. En las otras tres carreras disputadas, el siete veces campeón del Mundo no había logrado cruzar la línea de meta. Su contrato con Mercedes expira a final de la temporada, y a sus 43 años muchos ya le daban por enterrado. Incluso Nick Fry, el director ejecutivo de la escudería alemana, le 'mandó un recado' esta misma semana admitiendo que el británico Paul di Resta "está en nuestro radar".

Pero llegó el GP de Mónaco, "el circuito más difícil y técnico de todo el Mundial" (Pedro de la Rosa dixit), y el 'Kaiser', que había pasado desapercibido en los entrenamientos libres, dio un golpe de autoridad sacándose 'in extremis' una vuelta perfecta para arrebatar la 'pole' a Mark Webber por 67 milésimas. No le duró mucho la alegría por la sanción que arrastraba de cinco puestos por embestir a Bruno Senna en Montmeló, pero para Schumacher ha sido "simplemente una sensación maravillosa poder haber conseguido la 'pole' después de tanto tiempo y sobre todo aquí en Mónaco". Aunque efímera, ha sido la primera 'pole' del alemán desde el Gran Premio de Francia de 2006, y la número 69 de su carrera. 

En un circuito donde adelantar es prácticamente una misión imposible -salvo quizás en la chicane posterior a la salida del túnel-, Schumacher, que con la penalización saldrá sexto justo por detrás de Fernando Alonso, tendrá harto difícil transformar la 'pole' en victoria, aunque el alemán no descarta ganar: "Es lo que voy a buscar, ya que eso es todo lo que tengo en mi mente", señaló en la rueda de prensa. Sería la guinda a dos años en los que el alemán ha recibido más críticas que elogios tras su regreso a la Fórmula 1 después de tres años de parón.

A la sombra de Rosberg

Desde que volviera al 'gran circo' en 2010 de la mano de Ross Brawn, Schumacher ha vivido -al menos los dos primeros años- a la sombra de su compañero Nico Rosberg, quien habitualmente ha acabado por delante del 'Kaiser' tanto en carrera como en la calificación. Su mejor resultado hasta la fecha ha sido el cuarto puesto, logrado en un total de cuatro ocasiones, un pobre balance para quien fuera el mejor piloto de la historia a tenor de los números. El piloto alemán se ha movido habitualmente en la zona media de la tabla; ya sea por infortunio, errores no forzados o simplemente porque los otros han sido mejores.

Herido en su orgullo, el 'Kaiser' ha visto esta misma temporada cómo, mientras él sufría para adaptarse a los neumáticos Pirelli, Rosberg lograba en China la primera 'pole' de su carrera y daba a Mercedes la primera victoria en 57 años. Pero aunque los resultados pudieran decir lo contrario, al siete veces campeón del mundo no se le ha olvidado pilotar. 

En los tres primeros grandes premios el piloto alemán calificó siempre entre los cuatro primeros- superando a Rosberg en Australia y Malasia-, aunque la suerte no le acompañó luego en carrera. En Albert Park se vio obligado a abandonar por un problema en la caja de cambios; en Sepang fue embestido por Grosjean en la primera vuelta y sólo pudo ser décimo; y en Shanghái  se tuvo que retirar tras 13 vueltas por un error en la parada de boxes.

En las dos últimas carreras -Bahréin y el GP de España- parecía que Schumacher había perdido algo de fuelle pero en Mónaco el siete veces campeón del Mundo resurgió de sus cenizas y tiró de veteranía para lograr la 'pole' en un circuito donde "hay un porcentaje mayor en la importancia del piloto que en otras pistas", como el alemán subrayó.