España empieza a jugar el verdadero Mundial ante la ‘tramposa’ Grecia

España no brilla y no luce, pero se puede decir que ha hecho los deberes. Con el pase a cuartos en juego, ahora es cuando empieza el verdadero Mundial para la selección. Ya no hay margen de error. A partir de este momento, los fallos cometidos hasta ahora pueden significar la expulsión del campeonato y el adiós definitivo al sueño de revalidar el título. La cómoda victoria sobre Canadá (89-67) le dio el pase a los octavos de final y gracias al resultado del choque entre Nueva Zelanda y Francia, con victoria de los neozelandeses, los de Scariolo consiguieron clasificarse como segundos de grupo y evitarán a la temida selección de EEUU hasta una hipotética final.

El rival es una Grecia ‘tramposa’ que se dejó ganar descaradamente ante Rusia para evitar a España en octavos. Fue precisamente la victoria de Nueva Zelanda la que desmoronó los planes helenos y propició la carambola. La casualidad puso a Grecia en su sitio y terminó tercera del Grupo C, por lo que tendrá que medirse a su particular bestia negra. El propio seleccionador ruso, David Blatt, mostraba su indignación por la actitud de los griegos: "Fue vergonzoso, tiraban a fallar. No ha sido baloncesto, sino teatro".

Los duelos España-Grecia son ya un clásico. Ambas selecciones podrán revivir en Estambul la final del pasado Mundial de Japón, cuando la selección española se proclamó campeona del mundo hace exactamente cuatro años (70-47). Una final que significó, además, el despegue de la carrera de Marc Gasol, que pasó a ser pieza clave del conjunto español.  Las estadísticas favorecen a la Roja con tres victorias en cuatro años teniendo en cuenta sendos triunfos en las semifinales de los Eurobásket de 2007 y 2009.

Hasta ahora, el cuadro español no ha defendido su condición de favorito con el buen juego al que nos tenía acostumbrados. Sus altibajos en ataque han sido compensados con una buena defensa que, sin embargo, no fue suficiente para darle brío al conjunto. De ganar a la selección helena, los de Scariolo se enfrentarían al ganador del duelo entre Serbia y Croacia en cuartos de final, y en la semifinal la Roja podría jugar ante Turquía, Francia, Australia o Eslovenia.

 

El capitán está recuperado para enfrentarse a Grecia

Con Juan Carlos Navarro recuperado después de superar las molestias de espalda que le apartaron del equipo en el partido ante Canadá, Scariolo contará con todos sus hombres sin más problemas que el cansancio acumulado de los cinco partidos de la fase previa. Jorge Garbajosa también tiene algunas molestias, pero no habrá inconveniente en que dispute el encuentro.

Por su parte, la selección helena cuenta con el regreso de una de sus grandes estrellas, el polivalente Dimitris Diamantidis, capaz de jugar de base y de escolta, de controlar el juego y llevar el peso anotador de su equipo y, sobre todo, de ser tan determinante como para definir un partido. Además, Vassilis Spanoulis, Antonis Fotsis, Ioannis Bouroussis y Sofoklis Schortsianitis componen la auténtica columna vertebral de un equipo, fuerte y competitivo que puede ganar a cualquier rival.