Llega la perfección obsesiva a Múnich: "Pep ya sabe hasta cómo duerme su lateral izquierdo"

Llegó el día. Múnich ha dado la bienvenida a Pep Guardiola, un ídolo que ya lo era antes de llegar. Con la disciplina propia de la idiosincrasia alemana, el club bávaro preparó la sala de prensa del Allianz Arena para dar cabida a los más de 200 periodistas que cubrieron la presentación más esperada del año. Medios de todo el mundo, los españoles por supuesto, han emitido en directo los primeros pasos de Guardiola en la Bundelisga. Nadie ha querido perderse el momento.

El nuevo entrenador del Bayern Múnich dijo durante su presentación que es un "regalo" que el que el club bávaro haya pensado en él para el banquillo. "Es una suerte, es un regalo que el Bayern haya pensado en mí y que yo pueda estar aquí", dijo Guardiola al comienzo de su presentación, en la que empezó hablando en alemán. El técnico español pidió disculpas porque su alemán no es perfecto y prometió mejorarlo con el tiempo. "Espero que disculpen mi alemán, he estado un año viviendo en Nueva York y no ese no es el lugar ideal para aprenderlo. Pero espero mejorar con los días", dijo Guardiola, sin cometer un solo error gramatical.

El revuelo mediático explica claramente lo que pretendía el Bayern con el fichaje de Guardiola. Éxitos le sobran al mejor club de Alemania en su laureada historia, como bien acreditó la pasada campaña Jupp Heynckes y su triple corona. El nivel de Pep, por supuesto, no está en discusión. La conquista de 15 títulos de 19 disputados con el Barcelona le sitúan en una élite al alcance sólo de los elegidos. Pero esto no ha sido tan decisivo como la primera línea mediática que le garantiza al Bayern y la Bundesliga un técnico del carisma y la magnética personalidad de Guardiola. En la liga alemana todos celebran su llegada por más que vaya a ser un rival. Ahora saben que el mundo les mirará con más atención. Y eso hace mover la caja registradora...

Claro que Guardiola, por más que domine la escena como el mejor actor, llega para crecer como entrenador. Las cámaras son para otros. Pep busca ser mejor, si eso es posible después de lo conseguido en Barcelona. Su obsesión por la perfección ocupa todos los rincones de su vida. Pronto lo sabrán en Alemania. Y de su propia voz, porque esta mañana se dirigirá a los medios en alemán. Un idioma que ha sido uno de sus grandes retos en el último año y que parece dominar. Normal, no ha dejado de recibir clases ni estando de vacaciones. Hasta tal punto estaba obsesionado con ello, que su profesora de alemán le ha acompañado allá por donde ha ido. Hoy, por lo tanto, está listo.

No es lo único que domina ya Guardiola. Quien lo conoce bien apunta que el entrenador catalán conoce profundamente a sus jugadores. En su búsqueda permanente de la excelencia y el control absoluto sabe ya hasta "qué número calza y si duerme mal su lateral izquierdo" como desvelaba César Luis Menotti este fin de semana en una entrevista al magazine del diario muniqués Süddeutsche Zeitung. El argentino, eso sí, le pone matices: "Es obsesivo, pero sin irritar". Pocos admiradores tiene Guardiola como El Flaco: "Es un catalán muy alemán, ordenado y serio. Trabaja y entrena mucho. Su personalidad encaja con el club y la ciudad. Lo disfrutarán mucho".

Los aficionados del Bayern, en cualquier caso, tendrán la posibilidad de sacar sus propias conclusiones el próximo miércoles en el Allianz Arena, donde podrán presenciar el primer entrenamiento de Guardiola al frente del campeonísimo alemán por el módico precio de cinco euros. Un dinero que no irá a las arcas de la entidad y si a colaborar con los damnificados de las inundaciones del último mes en Alemania. Hay quien ya apunta a que asistirán unos 30.000 espectadores. Quién sabe con Guardiola...