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El descenso que elevó a Carolina Ruiz hasta el exclusivo olimpo nevado del esquí español
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SE UNE A MARÍA JOSÉ RIENDA Y A LOS HERMANOS FERNÁNDEZ OCHOA

El descenso que elevó a Carolina Ruiz hasta el exclusivo olimpo nevado del esquí español

Francia volvió a escuchar las notas del himno español. Los ‘culpables’ no llevaban botas de tacos, tampoco manejaban el balón con las manos ni usaban una

Foto: El descenso que elevó a Carolina Ruiz hasta el exclusivo olimpo nevado del esquí español
El descenso que elevó a Carolina Ruiz hasta el exclusivo olimpo nevado del esquí español

Francia volvió a escuchar las notas del himno español. Los ‘culpables’ no llevaban botas de tacos, tampoco manejaban el balón con las manos ni usaban una raqueta o conducían una moto o un coche. El país vecino se rindió a la elegancia y a la velocidad de Carolina Ruiz que este sábado entró a formar parte del exclusivo olimpo nevado del esquí español donde, hasta ahora, sólo figuraba María José Rienda junto a los hermanos Fernández Ochoa, Paco y Blanca. Meribel fue testigo del primer triunfo de España en el descenso de la Copa del Mundo, la prueba reina del deporte invernal. Los resultados cosechados en la presente temporada apuntaban a un buen balance final que acabará siendo perfecto. Y es la protagonista afirmaba que “nunca sabes si va a llegar el triunfo pero ha llegado”.

Carolina Ruiz nación hace 31 años en Osorno (Chile) pero a las tres semanas de vida aterrizó en Sierra Nevada y el gusanillo de la nieve no tardó en aparecer. Ella no podía ser menos ya que sus padres, Isidoro y Verónica, son técnicos y entrenadores en la sierra granadina. A los cuatro años se puso sus primeros esquíes y a los once se marchó  al colegio SEK Saint Nicolas la Chapelle junto al resto de promesas de la Federación de Deportes de Invierno. Carolina se sentía como pez en el agua sobre la nieve, destilaba tanta calidad y destreza con los esquíes que a los 16 años ya formaba parte del primer equipo nacional tras un breve paso por el ‘B’ que la llevó a ser segunda en Eslalon, Eslalon Gigante y en la combinación del campeonato de España. El futuro de Carolina era más que prometedor.

Un par de años después de su aparición, se colgó la medalla de plata en el Mundial Júnior de Stoneham (Canadá) y se subió al podio después de ser segunda en el gigante de la Copa del Mundo celebrada en Sestriere (Italia). Era el debut soñado aunque no terminaba de despuntar. Las voces más críticas de los deportes de invierno señalaban su palmarés fijándose en la ausencia de una gran victoria. Carolina siguió trabajando, segura de que el tiempo le daría la razón y se la quitaría a sus detractores. El camino no ha sido fácil: “Cuando quise empezar a hacer velocidad, me encontré con muchos muros. Los inicios no fueron fáciles. Son muchos años de sacrificios, de que no salgan las cosas”. Y es que para que haya podido saborear la gloria, Carolina tuvo que redirigir su carrera apuntando a las disciplinas de velocidad además de superar el fallo de su rodilla en la temporada 2003/2004. Desde entonces, las lesiones la han respetado.

Sin prisa pero sin pausa 

Los resultados se resistían. Con la llegada del invierno, Carolina se enfundaba sus esquíes para poder batir a la adversidad: cuando no acababa retirándose de las pruebas los puntos tardaban en llegar. Una dinámica que se repetía temporada tras temporada hasta que dos factores se combinaron dando un resultado perfecto: hace tres años Carolina se puso en manos de Mark Tilston y este año se integró en el equipo francés. En Italia mandó un aviso (cuarta en el supergigante) y aunque en los Mundiales las apuestas la colocaban entre las favoritas, su mejor puesto fue un quince en el descenso.

La Copa del Mundo le daba una nueva oportunidad en el mejor escenario posible: Meribel, la pista que acogió los JJOO de 1992 en los que Blanca Fernández Ochoa se colgó el bronce. Carolina no dejó pasar la ocasión, se subió a lo más alto del podio y dio el primer triunfo a España en descenso. Ni ella era consciente de lo que había logrado: “Supongo que cuando vaya pasando el tiempo iré asimilando esto pero ahora mismo no sé ni cómo explicar lo que siento. Nunca sabes si va a llegar. Lo principal es creer. El esquí no es siempre un deporte regular, las condiciones pueden ser muy variables. Son quince años de trabajo. Me sentí a gusto y me salió todo redondo. Esto hay que celebrarlo a lo grande”. Que así sea, campeona.

Francia volvió a escuchar las notas del himno español. Los ‘culpables’ no llevaban botas de tacos, tampoco manejaban el balón con las manos ni usaban una raqueta o conducían una moto o un coche. El país vecino se rindió a la elegancia y a la velocidad de Carolina Ruiz que este sábado entró a formar parte del exclusivo olimpo nevado del esquí español donde, hasta ahora, sólo figuraba María José Rienda junto a los hermanos Fernández Ochoa, Paco y Blanca. Meribel fue testigo del primer triunfo de España en el descenso de la Copa del Mundo, la prueba reina del deporte invernal. Los resultados cosechados en la presente temporada apuntaban a un buen balance final que acabará siendo perfecto. Y es la protagonista afirmaba que “nunca sabes si va a llegar el triunfo pero ha llegado”.