Laia Sanz: "Siendo chica es más difícil encontrar apoyo económico"

Tiene los mismos títulos que Ángel Nieto sobre una moto, pero hasta que no empezó a correr el Dakar no se vieron reconocidos sus inmensos logros. Laia Sanz (Corbera de Llobregat, Barcelona, 1985) cierra un año de ensueño en el que ha logrado todo lo que se ha propuesto. Ganó el Dakar 2012 en la categoría femenina, se proclamó campeona del mundo de trial por duodécima vez y sumó su primera corona mundial en el enduro. Tres especialidad muy diferentes, pero con un denominador común. Es la reina de la tierra.

Pregunta.- En esta edición sólo participarán dos mujeres en la categoría de motos, usted y la chilena Josefina Gardulski. ¿Por qué ha descendido tanto la cuota femenina?

Respuesta.- A las chicas les da más respeto, pero no sé porqué. Si es duro para un chico lo es también para una chica, pero una carrera como el Dakar las frena un poco. Tampoco ayuda la crisis porque si ya es complicado encontrar apoyo económico, para una chica es más difícil todavía.

P.- Marc Guasch, que era su mochilero, será uno más del equipo y Miguel Puertas será su nuevo mochilero. ¿Por qué se ha tomado esta decisión?

R.- Marc se merece poder hacer su carrera porque es un piloto mucho más rápido que yo. El concepto del equipo es diferente al de los otros dos años, porque yo voy a ir a hacer mi carrera e iré sola en los momentos de navegación. Miguel vendrá por detrás por si tengo algún problema mecánico. El año pasado, en la segunda semana, me quedé sola y me fue muy bien. Sola es la forma de ir más concentrada.

P.- ¿Le ayudó a perder el miedo?

R.- El miedo era más de la gente que me rodeaba que mío. Cuando se cayó Marc, yo estaba más preocupada por su estado que por lo que me pudiera pasar a mí. Sólo me preocupaba una avería mecánica, pero tenía más confianza en mí misma que los demás. Sólo me preocupaba el tema de la mecánica, que es lo que llevo peor.

P.- ¿Ha hecho algún tipo de curso intensivo en cuanto a mecánica?

R.- No, porque tengo muy poco tiempo para preparar el Dakar. Si sólo me dedicara a esta prueba a lo largo de todo el año, seguro que sabría hasta la última cosa de la moto pero ahora mismo es imposible porque no doy para tanto. Sé las nociones básicas de enchufes de gasolina, fusibles, etcétera… Hay pilotos que entienden mucho de mecánica y si les surge un problema grave salen adelante. En ese aspecto, sólo me queda cruzar los dedos y esperar que no pase nada. 

P.- ¿Ha trabajado mucho con la moto con la que va a participar?

R.- No tanto como me gustaría, porque llegó un poco tarde. He hecho pocos kilómetros, pero el motor [Yamaha] es muy parecido al del año pasado y es fiable. El chasis es totalmente nuevo, porque es de la Gas Gas de enduro adaptado a ésta. En conjunto, la moto ha mejorado porque ahora es muy pequeña y ligera. La posición de pilotaje se asemeja más al enduro, porque es más estrechita y me permite moverte muy bien.

P.- La lesión que se produjo en el dedo del pie derecho, a finales del mes de julio, le costó el campeonato de Europa. ¿Está completamente recuperada?

R.- Estoy al 100% y no me molesta encima de la moto.

P.- ¿Y le trastocó sus planes de preparación?

R.- Este verano pensaba tomarme un par de semanas de descanso. Unas vacaciones activas para montar en bici y hacer cosas que te mantienen en forma para comenzar a preparar el Dakar. En lugar de eso, estuve en el hospital y luego en casa sin poder hacer nada. Al final, he estado tres meses parada y eso pasa factura porque el cuerpo se resiente.

P.- ¿Cuál es su objetivo en su tercera participación en el Dakar?

R.- Mejorar el resultado de los años anteriores [en ambas fue la primera mujer de la general y terminó en la trigésimo novena posición].

P.- Ahora que ya tiene experiencia en la prueba más exigente del calendario, ¿qué es lo que más le gusta del Dakar?

R.- ¡La llegada! [risas]. La sensación de acabar. A pesar de que es muy duro, hay momentos durante las etapas en los que disfrutas porque pasas por unos sitios increíbles. Lo que menos me gusta son los madrugones, porque nos levantamos a las cuatro de la madrugada.

P.- ¿2012 ha sido su mejor año?

R.- En cuanto a resultados, sí. Todos los objetivos que me había marcado, exceptuando el Europeo, los he cumplido incluido el Mundial de enduro. Ha sido una temporada perfecta, pero a la vez muy dura por las dos lesiones. Primero, la de la rodilla; y después, la del dedo del pie. Ha sido una temporada dura en el aspecto psicológico, porque no he tenido tiempo de nada y se me ha pasado volando.

P.- Usted lo ha ganado todo, ¿qué sueños le quedan por cumplir?

R.- Si las lesiones me respetan, me queda cuerda para rato. Siempre hay objetivo que cumplir y muchas cosas que hacer. En el Dakar sólo he hecho nada más que empezar.