Nadal trabaja su 'gran golpe' desde el secretismo

El número dos del mundo, como a estas alturas hace un año, se prepara con el fin de retomar el trono mundial. Rafa Nadal cuida en Mallorca de su rodilla derecha bajo un secretismo que indica la prudencia a la hora de tomar una decisión. Según ha podido saber El Confidencial, hasta la semana que viene no se comunicará nada del desarrollo de la lesión. Un misterio que tiene como objetivo primordial hacer frente a Roger Federer en uno de sus torneos favoritos, el US Open, el cual arrancará el 31 de agosto.

Nadal, sin tocar la raqueta, trabaja con su fisioterapeuta en Manacor. Además de recuperar sus extremidades inferiores al 100%, la pesca y el golf le ayudan a descansar y relajarse mentalmente. El mar Mediterráneo como aliado y remedio para aliviar la tensión de la competición y el mal trago por la separación de sus padres. Es esta causa psicológica la que más preocupa a su entorno. “Rafa está junto a su fisio y preparador físico trabajando intensamente en su recuperación. Se forzó para intentar llegar a Wimbledon pero Rafa no estaba preparado para ello ni física, ni mentalmente, sobre todo mentalmente” dijo ayer Benito Pérez Barbadillo, portavoz del tenista.

Este viernes empieza en Marbella la Copa Davis que enfrentará a España y Alemania. Una cita que esperaba jugar y que debió descartarla muy a su pesar. Si todo va bien, el nuevo Nadal podría reaparecer el próximo 8 de agosto, en el Masters 1000 de Montreal, donde puede servir de preparación para la cita estadounidense, el cuarto y único Grand Slam que le falta.

Raro es el periodo que vive el tenista y su afición. Un país acostumbrado a verle jugar casi semanalmente y malacostumbrado a disfrutar de sus victorias. Nada puede hacer mientras ve como Federer le ha arrebatado los dos grandes que el mallorquín conquistó en 2008 y el número uno mundial.

Al igual que Wimbledon, en el abierto que se disputa en Nueva York, Federer lleva una racha de cinco victorias consecutivas. El retorno del español lleva consigo el morbo de ver cómo, sin hacer mucho ruido, Nadal puede empatar al suizo en cuanto Grand Slam ganados en este año.

Con Estados Unidos y el número uno vuelve la motivación perdida hace casi un año, cuando el 18 de agosto de 2008 el de Manacor no podía ascender más en el ránking de la ATP. El chaval que hizo llorar este mismo año a Federer en la Central de Australia quiere escalar al peldaño que una lesión le arrebató.